Así se expresó el vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, quien argumentó que el vicepresidente “opera como un freno” frente a las “tendencias hegemónicas” del Gobierno.
Luego de que la semana pasada se interpretaran ciertas expresiones suyas como un reclamo de la renuncia de Julio Cobos, el diputado nacional Ricardo Alfonsín aclaró públicamente su pensamiento señalando que, por el contrario, si él estuviera en el lugar del vicepresidente de la Nación, no dejaría el cargo.
Consultado respecto a qué haría personalmente si estuviera en la piel del presidente del Senado, Alfonsín señaló que “yo no renunciaría”, explicando que “este es un Gobierno con sesgo autoritario, con tendencias hegemónicas, me parece que opera allí como un freno, como una persona que puede prácticamente tratar de evitar ciertos abusos y excesos del Ejecutivo”.
En otro orden, y en diálogo con Radio 10, Alfonsín señaló que, a su juicio, el Congreso se puede autoconvocar, tal cual señala “la mayoría de los constitucionalistas”, y remarcó que “en ninguna parte de la Constitución dice que no puede autoconvocarse el Congreso”.
Pero ante la gran cantidad de interpretaciones encontradas que tiene el tema, destacó que a su juicio “lo mejor sería, para evitar este tipo de discusiones, y una eventual judicialización, que la Presidenta de la República convocara a extraordinarias, yo no entiendo por qué no convoca. No he escuchado una sola explicación de parte del oficialismo para el hecho de que no convoquen a extraordinarias”.
Aclaró también que “si en el Congreso aprobara una de las cámaras el DNU, para mí sería inválido igual, porque no es la aprobación del Congreso el único requisito que exige la Constitución para la validez del DNU, además debe haber causas de excepcionalidad, de urgencia, de gravísima excepcionalidad para que la Presidenta pueda sancionar un DNU”.
“Es atribuirse competencias que son del Congreso y el único requisito no es que (el DNU) sea aprobado. Tiene que darse la excepcionalidad que no se da en este caso”, remarcó.
Descartó que, como se especula, esté perdiendo fuerza la autoconvocatoria del Congreso. “Hay quienes están condicionándola a hacer un debate sobre la legitimidad de la deuda externa, pero hasta ayer seguimos trabajando en la reunión del miércoles para ver cómo avanzamos”.
En el caso de Martín Redrado, aclaró que “yo no le recomiendo nada”, y puntualizó que lo que él dijo cuando lo consultaron fue que el actual presidente del Banco Central hizo todo bien en cuanto a rechazar la transferencia de reservas y luego apelar a la Justicia para evitar ser involucrado en una responsabilidad penal.
“Una vez que estaba a salvo su responsabilidad penal, ¿qué hubiera hecho yo?”, se preguntó, añadiendo que ahí sí hubiera convocado a una conferencia de prensa y explicado que “con el propósito de no generar más tensiones y a salvo estas dos cuestiones, hubiera renunciado”.
“Porque esta situación tampoco puede mantenerse durante mucho tiempo. Peleado con el ministro de Economía, peleado con la Presidenta de la República, peleado con el directorio…”, señaló Alfonsín, considerando que “seguir tensionando esta cosa puede ser tal vez para la oposición rentable desde el punto de vista electoral, pero es muy dañino para el país”.
Por otra parte, destacó que “hay algo que no me gustaría que se siguiera haciendo porque lo hemos sufrido mucho nosotros: tratar de capitalizar los errores del oficialismo, con el propósito de obtener un rédito electoral”.