Por Agustín Alvarez Parisi y Luis Soria

El jefe de los senadores del FpV, Miguel Angel Pichetto, pese a los tensos cursos de acción de enero, se muestra distendido a la hora de hablar con los redactores de Parlamentario y durante el reportaje no elude ninguno de los temas, al contrario sus respuestas van a desatar más de una polémica dentro y fuera del PJ.

Considera que la oposición actúa en forma demagógica en todos los temas y que el año que se inicia en el Congreso va a demandar una política de consenso en todos los proyectos a abordar en el recinto.

Además considera que la Concertación Plural se ha diluido, que el vicepresidente de la Nación, Julio Cleto Cobos, debe definir su papel. Esas y otras definiciones fueron la parte mas sobresaliente de la conversación en su despacho.

– ¿Qué ha pasado con Redrado?

– El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, no ha cumplido con una orden de la Presidenta que se llevó adelante mediante el mecanismo de un DNU que tienen vigencia de ley. Me parece que es un hecho grave, que implica el incumplimiento de los deberes de funcionario público por no haber puesto en marcha el mecanismo del Fondo del Bicentenario y esto es lo que determinó su salida. Redrado cumplió funciones durante cinco años y medio como presidente del Banco Central bajo las administraciones de Néstor Kirchner y actualmente con la presidenta Cristina Fernández y lo hizo hasta aquí correctamente, Ahora, ante el incumplimiento, indudablemente la Presidenta hizo uso de atribuciones como jefa de la administración y lo removió.

– ¿Qué opina sobre los ex funcionarios que se pasan a la oposición como Massa o Alberto Fernández?

– Sergio Massa, que fue Jefe de Gabinete y ahora es intendente de Tigre, no he visto que se haya pasado a la oposición. Creo que tienen matices que los está expresando públicamente y Alberto Fernández es algo parecido a lo de Massa. Son funcionarios que han cumplido una etapa. Alberto Fernández fue Jefe de Gabinete con Kirchner y luego con la Presidenta y me parece que son etapas que se han cumplido. Me parece que hay otros hechos que son más graves, que son los del vicepresidente, ya que representan una anomalía constitucional. Pero en el caso de los ex funcionarios tal vez habría que tener más prudencia en las expresiones, en algunos casos, y más cuando uno ha formado parte de un Gobierno. Por otra parte, esto ocurre con todos los gobiernos cuando hay recambio de ministros y funcionarios: es algo totalmente natural esto de cambiar y que por ahí hay alguno que no se va muy bien o se puede ir enojado.

– Volviendo a lo de Cobos, es el fracaso de la Concertación Plural a la que usted en un momento se opuso. Parece que Kirchner ahora le hace caso y entiende que la base para el futuro es el PJ.

– La Concertación es una experiencia frustrada. Indudablemente los hechos lo han demostrado. Nunca creí en esa construcción por que implicaba una asociación con gobernadores radicales, con lo cual me parece difícil armar un proyecto. Sí creía en la propuesta de un peronismo como eje de una alternativa más amplia, más transversal, que fue la primera etapa del proyecto de Néstor Kirchner que me parece que fue exitosa.

– ¿Porqué considera que resultó un fracaso la Concertación?

– Hasta el 2007 me parece que la construcción política fue exitosa. La Concertación, especialmente por la actitud y la falta de compromiso que han tenido algunos legisladores que vinieron del radicalismo y también el rol del vicepresidente, ha demostrado su fracaso. Una lástima porque ha sido una oportunidad perdida. La idea en sí misma no era mala, porque era tratar de convocar a dirigentes de distintos sectores y ponerlos detrás de un nuevo proyecto de país… Pero bueno, esto ha fracasado.

– Y en este fracaso, usted perdió cuando se postuló para gobernador…

– Si en ese momento yo fui víctima… Si hubiera tenido el apoyo de la Presidenta y de Néstor Kirchner podría haber ganado. Perdí las elecciones por muy poca diferencia. Pero eso hoy es una anécdota. Uno tiene que mirar las cosas en perspectiva… En ese momento Kichner, que fue el quien diseñó el proyecto, pensaba que era conveniente hacer eso y que el país necesitaba una propuesta más amplia y pensaba en sumar a los hombres exitosos que tenían el ejercicio del Gobierno. Bueno esto lógicamente me afectó en Río Negro, porque el Gobierno radical no era muy exitoso en la provincia y la Concertación le dio aire para continuar. Pero eso ya pasó y no se puede estar llorando sobre lo que ya pasó.

– ¿Pero tiene ganas de insistir en ser candidato?

– Por supuesto que uno siempre piensa en su Provincia, pero en este momento estoy muy comprometido con la política nacional.

– A propósito, usted viene acompañando al Gobierno desde hace seis años en una tarea nada fácil, como es la de ser jefe del bloque. ¿Cómo evalúa la gestión?

– Me parece que significaron un fuerte avance para la Argentina. En primer lugar el Gobierno de Néstor Kirchner significó salir de un proceso de crisis terminal en el país, una situación dramática en el plano económico, social e institucional. En ese marco, Kichner va a tener un reconocimiento histórico de haber sacado a la Argentina del infierno.

– ¿Y la gestión de Cristina?

– La gestión de la Presidenta ha profundizado la marcha del Gobierno, atreviéndose a tomar medidas de una profundidad estructural que no las había hecho su esposo.

– ¿Cuáles, por ejemplo?

– Recuperar la AFJP para el Estado, la nacionalización de Aerolíneas Argentinas, el debate de una comunicación más democrática en el país. Además mantener una política económica con ejes en la producción y en el empleo y una política social universal para poder llegar a la mayoría de los hogares pobres de la Argentina que no lo tiene ningún país de Latinoamérica, y es raro encontrar en el mundo una cobertura social tan fuerte y una ayuda para los desocupados a través de los emprendimientos productivos y cooperativas de trabajo y fundamentalmente el último instrumento que es la asignación por hijo.

– En estos dos años que le restan a este Gobierno, a su criterio ¿cuáles serían las deudas pendientes?

– Pondría la mira en la relación con las provincias. Hay muchas de ellas que tienen un nivel de endeudamiento muy complicado producto de la crisis del 2001, como el caso concreto de mi Provincia, que tiene un endeudamiento que supera los 3000 millones de pesos y que indudablemente vive del apoyo del financiamiento nacional. Me parece que habría que buscar un mecanismo para resolver las deudas provinciales para descomprimirle la situación fiscal y poder avanzar en un nuevo acuerdo fiscal.

Para mí éste sería uno de los temas a abordar, probablemente la Presidenta lo pueda estar analizando.

– ¿Esto implica hablar de la Coparticipación Federal nuevamente?

– Es una de las alternativas la revisión de la Coparticipación. La otra me parece que es más sencilla en términos del acuerdo sobre la deuda. Creo que hay que encontrar una salida al endeudamiento de los estados provinciales que le permitan mayor flexibilidad, mayor plazo y que les de una holgura económica que hoy no tienen.

Nueva Coparticipación

– La oposición quiere debatir temas como la Coparticipación, el Consejo de la Magistratura, la Asignación Universal por Hijo, entre otros. ¿El oficialismo le abrirá las puertas?

– La Coparticipación es un debate complejo que requiere de dos etapas. No es solamente una tarea propia y específica del Congreso, sino que depende también de los gobernadores y de la Presidente de la Nación. Es un debate que debe empezar en el marco de la relación Nación-Provincia en un nuevo acuerdo federal previo al debate del Congreso. El tema de la Asignación por Hijo está en marcha, es la primera vez que un Estado nacional pone 10.000 millones de pesos anuales en una asignación para que llegue a todo el mundo. Esto no lo tiene Chile, no lo tiene Brasil, Paraguay, Bolivia… Es único, es propio de los países escandinavos. Sumado a la permanencia de otro tipo de planes que el Ministerio de Desarrollo Social lleva adelante de ayuda y contención, a la niñez, de ayuda a las cooperativas, a emprendedores. Así que habilitar un debate en el Congreso, cuando ya está en funcionamiento, me parece un absurdo. Aquí hay una decisión que ya tomó la Presidenta y ya estamos llegando a prácticamente todos los chicos del país. En mi ciudad, Viedma, hay mas de 6.500 chicos que sus padres cobran esta asignación familiar. Así que no se qué quieren discutir sobre este tema. Además ampliarlo a aquellos que ya tienen otro tipo de cobertura me parece absurdo.

– ¿Entonces a usted le parece como un reclamo demagógico?

– Por supuesto, por que este país todo no puede dar… Da mucho en universidades, en hospitales públicos y gratuitos. Es un país excepcional en términos de apoyo a sectores humildes. No hay universidades gratuitas en Latinoamérica, no hay hospitales gratuitos, acá vienen atenderse de todos los países limítrofes. Por eso señalo que hay que ser conscientes del esfuerzo económico que significa llevar adelante una política social tan vasta e importante como la que desarrolla Cristina Fernández de Kirchner.

– La Presidenta dice que le ponen palos en la rueda. ¿Realmente usted piensa que hay una conspiración contra el Gobierno desde algunos sectores?

– Es sugestiva la coincidencia de algunos sectores en algunos temas.

– ¿Por ejemplo?

– Cuando hay un conjunto de acciones que van destinadas no solamente a lesionar al Gobierno, sino a perjudicar al país. Con el tema del Fondo del Bicentenario lo que hemos visto es la coexistencia de una parte de los medios de comunicación y una parte de sectores vinculados al sector judicial que coinciden en una estrategia común.

El concepto de conspiración indudablemente es fuerte, pero creo que hay que profundizar e investigar más, cuáles son las terminales de estos objetivos por que a lo mejor la gente se encuentra con sorpresas cuando se analiza cuáles son los beneficiarios que frustran determinadas medidas de Gobierno. Mi Provincia tuvo que acceder a un crédito por 200 millones de pesos, en realidad tuvo la posibilidad de sacar solamente 110 millones y el crédito tiene un costo del 17% de interés, lo que significa una tasa muy alta. La verdad hay países que están tomando préstamos al 6%.

Volver al mercado de capitales, acceder a terminar con el canje de manera definitiva, poder acordar con el Club de Paris, poder usar de las reservas excedentes, conforman una política de desendeudamiento que el Gobierno llevó adelante y que es muy razonable acudir a las reservas más que acudir al crédito internacional, que puede llegar a ser del 14 o del 15% o al crédito privado que indudablemente tampoco cubre las demandas que el país puede llegar a tener.

Se borraron

– ¿No le parece que al oficialismo le faltan mas voces para sostener este proyecto, ya que siempre está usted, Agustín Rossi, Aníbal Fernández, Diana Conti…?

– Para ser sincero en esta etapa me parece que hubo notorias ausencias. Tal vez porque es una etapa del año complicada por las vacaciones. Me parece que hubiése sido muy importante escuchar al conjunto de los gobernadores, a los ministros y otros legisladores que siempre gravitaron en la opinión pública.

– ¿Porqué cree que no están acompañando al Gobierno?

– Quizás la época es excepcional. Estamos en el corazón de las vacaciones.

Me parece que hay que fortalecer nuevamente el partido, creo que el Partido Justicialista debe ser el soporte central del respaldo a la Presidenta y volver a comprometer a los dirigentes detrás de un proyecto y habrá que ampliar la base de sustentación y de debate en el partido y también quizás en el Gobierno.

– ¿Kirchner debe ser el presidente del PJ?

– Néstor Kirchner tiene que retomar la presidencia del partido con toda la energía y pienso que tiene que convocar al partido a un debate político importante y reabrir vínculos y diálogos con otros sectores de la vida del peronismo, a defender el Gobierno, consolidar la marcha y la recuperación de la Argentina. Hay algunos que creen que les puede ir bien en el peronismo si al Gobierno le va mal y a la Argentina le va mal. La verdad es que se trata de un pensamiento totalmente equivocado. Creo que la Presidenta va a terminar muy bien su mandato.

– ¿Por qué sostiene que será así?

– Porque la Argentina va a tener este año una recuperación económica muy fuerte y me parece que también hay que hacer política y construir puentes.

– ¿Considera que se puede complicar para su bloque a la hora de votar?

– Indudablemente que habrá que hacer esfuerzos de diálogo y de mantener alianzas con sectores de los partidos provinciales, con senadores que nos han acompañados en leyes importantes, para tratar de mantener una mayoría que le permita al Gobierno contener la situación que pueda ocurrir en la Cámara de Diputados. El Senado será una Cámara clave en la defensa de las políticas fiscales, en la defensa del rumbo de los ejes económicos y esto va a demandar esfuerzo y la necesidad de consensos con otros sectores. Pero esto va ser ley por ley, por lo que vamos a tener que trabajar fuerte, porque en algunos temas, algunos senadores nos van a acompañar y en otros no.

– Pero en general las leyes que se tratarían este año no son complicadas. Las que le interesaban al oficialismo se aprobaron el año pasado…

– En orden a las leyes económicas y fiscales sí, pero el debate político en la Argentina es muy fuerte y el nivel de conflicto está instalado en los espacios de la comunicación y cualquier tema puede servir como disparador de un debate público. No estamos en un momento pacífico.

– A los senadores de La Pampa, ¿cómo los ubica?

– Ellos ya han dicho públicamente que van hacer un espacio de autonomía de La Pampa Federal y van apoyar los grandes temas del país y van a defender los que tengan que ver con su provincia. Creo que hay un espacio para el diálogo y para armonizar.

– ¿Piensa que al votar algunas leyes se pueda dar un empate y tenga que definir Cobos?

– El escenario puede darse. Siempre será un hecho excepcional, pero este tema en algún momento tendrá que sincerarse.

Tiempo límite

– ¿Usted sostiene que Cobos tiene que renunciar ya?

– Siempre vengo diciendo que lo que hay que plantearse es la irregularidad de esta situación. Es muy difícil sostener una postura de oficialista y oposición, porque el vicepresidente forma parte del Gobierno y en la realidad todos sabemos que es el más importante líder del principal partido de la oposición. Estoy convencido que la política Argentina requiere y necesita una consolidación de los partidos mayoritarios y tener mayor claridad en las conductas y en las actitudes y en el funcionamiento institucional.

Por eso digo que Cobos tiene derecho a liderar la oposición, tiene derecho a construir una alternativa de cara al futuro. Lo que me parece es que a Cobos se le está acabando el tiempo. Hay muy poco margen de tiempo hacia adelante para continuar con esta dualidad.

– Suenan varios candidatos presidenciales en el PJ: Duhalde, Solá, De Narvaéz y ahora surgió el nombre de José Luis Gioja. ¿Qué piensa de ellos?

– Gioja es un gran gobernador, una figura muy interesante y es importante que se sume a la lista de candidatos. Pienso que el candidato del peronismo va salir del proyecto del Gobierno.

– ¿Gioja estaría dentro de ese proyecto?

– Siempre lo estuvo. El proyecto del Gobierno va a tener un candidato de continuidad de este proceso de crecimiento del país, y de mejoras, fundamentalmente en los sectores medios. Hay una contradicción en este país: los sectores medios han sido los que más beneficios han tenido en estas políticas o por lo menos son los que han mejorado en los niveles de consumo y han recuperado empleo y son quizás especialmente los sectores medios de la ciudad de Buenos Aires los más refractarios y los más críticos hacia la figura de la Presidenta. Habría que profundizar desde el punto de vista sociológico cómo funciona la Argentina con una fuerte tendencia a la autodestrucción.

La política nunca supera la capacidad de sorpresa, pero en general lo que analiza a veces es la ingratitud. Los ingratos deberían estar en el infierno del Dante, dentro del séptimo círculo. La ingratitud a una presidenta y a un presidente que los ubicaron en un rol importante institucional. Pero tampoco soy de los que creen que Redrado no podía disentir o que en mi caso no se puede discutir. Si yo no estoy de acuerdo con alguna medida en algún momento lo que tengo que hacer, como presidente de bloque, es decir: “Presidenta, no estoy de acuerdo con esto y aquí tiene mi renuncia y ponga a otro que coincida y que avance con lo que usted quiere”. Me parece que pertenecer a un Gobierno y a un partido le da a uno un sentido distinto, donde uno piensa más en lo colectivo y no en lo individual o en lo personal. Lo que ocurre que el Gobierno se equivocó también con algunos funcionarios que tenían más un proyecto individual que un proyecto colectivo.

Vacaciones con el perro

– ¿Se tomó vacaciones?

– No me tomé vacaciones. He ido unos días a Viedma. Cerca de esta ciudad hay una pequeña villa balnearia donde hay mar y río y tengo allí un lugar para estar, pero este año no lo pude disfrutar.

– ¿Tiene ganas de irse unos días?

– Sí tengo ganas de estar unos días tranquilo. Por supuesto que me hubiése gustado estar uno diez o quince días, pero uno tiene que asumir la responsabilidad de la función que ocupa.

– ¿En vacaciones desconecta el celular?

– En general cuando no estoy en la Capital estoy en mi provincia. No voy a lugares de veraneo fuera de mi país, por lo general siempre estoy en mi provincia de Río Negro y los aprovecho para estar en Viedma frente al mar.

– ¿Y qué le gusta hacer cuando descansa?

– Paseo el perro, tengo una muy buena relación con mi perro.

– ¿Cómo se llama?

– Es un pastor alemán y se llama Volk. ¡Es un nombre raro! Pero repito que tengo una muy buena relación con mi perro, es una buena compañía y con él no discuto.

Los setenta

– Usted en el 76 estudiaba en La Plata. ¿imaginó que 34 años después algunos de esos compañeros de la facultad, que no se si los conocía, estarían ocupando el cargo más alto en el Gobierno?

– No, no los conocí porque se recibieron después que yo, porque yo terminé mi carrera en el 75 y no cursamos juntos. Pero en el fondo, tanto Néstor como Cristina, son de mi generación de sectores medios y de gente de trabajo. Todo esto expresa una evolución de hombres y mujeres pertenecientes a sectores medios y de trabajo que tuvieron la posibilidad en la vida de ocupar cargos importantes, lo que no expresa la política de los chilenos y brasileños, que es una política de elites, es una política de los sectores altos, en los grandes partidos. El caso Brasil cambió en la última década con la llegada de Lula pero, en general, la conformación de los cuadros dirigenciales brasileños es una construcción mas de clase y más de elite como los chilenos. En general en Chile también es mas difícil que accedan al poder los sectores populares.

– ¿Ahora que va pasar con este nuevo Gobierno de Piñera en Chile?

– La línea de la Concertación ha tenido una política económica que no ha ido variando demasiado. Chile es un país mas simple que la Argentina, porque no tiene producción propia y no tiene industria. Tiene su sustento en cinco o seis ejes de importación. No creo que modifique mucho la política. Creo que va a tener incidencia en otras materias, donde la Concertación había avanzado un poco en políticas sociales y educativas, pero no tengo tampoco una mirada tan profunda como para hablar de la política chilena. Lo que si es un cambio de tipo ideológico. Veremos qué pasa, pero el festejo con los carteles de Pinochet no fue muy alentador.

– El 24 de febrero es la sesión preparatoria donde se eligen las nuevas autoridades del Senado. ¿Cuándo comenzarán a trabajar en la formación de las comisiones?

– En los próximos días vamos a recuperar el diálogo con los senadores y si no nos ponemos de acuerdo tendremos que votar en el recinto. Mi intención es encontrar el camino razonable, pero nosotros somos la primera minoría.

– ¿Pampuro seguirá siendo el presidente Provisional?

– Esa será nuestra propuesta, es nuestra voluntad seguir manteniendo la presidencia Provisional y votar por el senador Pampuro.