Diversas consultoras privadas vienen advirtiendo sobre las consecuencias que està generando la crisis del Banco Central y la utilización de las reservas monetarias en los niveles de inversión.

Entre diversos dirigentes empresarios y consultores resulta elocuente que el nivel de enfrentamiento que ha tenido la situación del ahora ex titular del Banco Central, Martín Redrado, y la conformación del Fondo del Bicentenario han generado grandes dudas entre empresarios e inversores.

Justamente, sobre este punto, la economista y consultora María Castiglioni sostuvo que “los niveles de inversión fueron sumamentes bajos el año pasado, y ahora se observaba una ténue recuperación que quedó detenida por este último enfrentamiento político”.

“Hay que tener en cuenta que la inversión interna bruta fija registró el año pasado una caída muy significativa, del orden del 14 por ciento. Por lo tanto, es fundamental generar un buen clima de negocios, algo que en este comienzo de año no ha ocurrido, sino todo lo contrario”, resaltó.

Los números que barajan algunas consultoras es que entre noviembre y diciembre del año pasado la inversión comenzó a recuperarse en el orden del cuatro al seis por ciento anual.

Pero, justamente, con la dura pelea por el tema del Banco Central, los niveles de inversión no habrían mostrado un crecimiento en concreto, a lo sumo, un nivel apenas positivo que no llega al uno por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
Con ese panorama, dentro de la Unión Industrial Argentina, en una reunión informal de algunos de los integrantes de su cúpula hicieron un análisis muy crítico de la situación actual.

Uno de los dirigentes, que pidió anonimato, fue más que elocuente. “Es complicado pensar en invertir en este momento en el país. El clima es malo, sin dudas, y además, las reglas de juego están cada vez más complicadas”, señaló el dirigente.

De allí es que alguos hombres de la central fabril perciben que si bien las expectativas del comienzo de año eran favorables, la crisis del Banco Central y el manejo de las reservas del Banco Central genera más incertidumbre.

“El problema aquí es la imagen tanto interna y externa que tenemos como país. Es difícil pedirle a la gente, a los argentinos, a los inversores que traigan la plata aquí, cuando de golpe vemos crisis constantes y recurrentes entre el Gobierno y diversos sectores”, puntualizó otro dirigente de la central fabril.

De esta manera, y más allá de algunos elementos que despertaban esperanza, la incertidumbre sigue siendo moneda constante en la Argentina.