En el marco de la estrategia electoral de cara a las elecciones presidenciales Fernando “Pino” Solanas y su interbloque de centroizquierda no pierde la oportunidad para presentarse como la opción al bipartidismo y al resto de los espacios políticos, con la misma orientación, cobijados en ese generoso calificativo de “progresismo”.

“Estos disparates oficiales han servido como excusa para que una oposición consentida y conservadora (PJ disidente, UCR y PRO) orquestarán una verdadera payasada con un exagerado dramatismo. Payasada porque dicha oposición hace culto a la defensa de las instituciones cuando en la práctica las niega en los distritos municipales y provinciales donde gobiernan (como es el caso del PRO en Capital Federal, o del PJ Disidente y la UCR en otras jurisdicciones). Exagerado dramatismo, porque en la práctica las propuestas que hasta ahora se han escuchado de la oposición consentida y conservadora supondría mayores costos para la sociedad argentina”.

Esta definición forma parte de un texto refrendado por Solanas y demás diputados que conforman el espacio de centroizquierda en la Cámara baja. El cineasta aprovecha cualquier lugar para diferenciarse de todos. Sus colegas que militan en otro espacio político dicen que “Pino es Pino, nada mas que eso”.¿Será cierto?.Veremos, veremos