El voto positivo de Julio Cleto Cobos para la destitución de Martin Redrado del Banco Central junto al kirchnerismo potenció la interna de la UCR de cara a las elecciones presidenciales del 2011. Para más de un dirigente boina blanca ya comenzó el postcobismo.
La decisión adoptada por Julio Cobos de avalar la eyección de Martín Redrado como presidente del Banco Central, junto a la senadora Laura Montero y el ex senador nacional Raúl Baglini, y el visto bueno de su entorno íntimo conformado por Leopoldo Moreau, Enrique “Coti” Nosiglia, Jesús Rodríguez, Rodolfo Terragno, entre otros, operó para que la dirigencia de la UCR reviva con todo, su especialidad: las internas.
Lo que pasa que en esta oportunidad no es para nominar un concejal, un diputado provincial o nacional, sino para que sea, urnas mediante, el nuevo habitante de Balcarce 50 a partir del 10 de diciembre del 2011.
Hasta ahora todo pintaba para que Cobos sea -pese a no contar con un aparato nacional- el candidato seleccionado, no con el voto de los afiliados, sino a partir de un acuerdo cupular, pero su consejo positivo a CFK para echar al “Golden boy” del Banco Central fue hábilmente aprovechado por quienes no comulgan con su candidatura, como es el caso más emblemático del senador Gerardo Morales, por citar un nombre.
Y quien también se regodeó con ese voto fue nada más ni nada menos que la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, por cuanto conjetura que se le allanó el camino para perfilarse como la única alternativa a la pareja presidencial.
Efectos
Precisamente en Mendoza es donde más repercutió esa crisis interna. La elección de los candidatos a concejales para los comicios del 28 de marzo estaba trabada entre los operadores de Cobos y el intendente capitalino Víctor Fayad. Entonces, ni lerdo ni perezoso el jefe del Comité Nacional, el senador nacional Ernesto Sanz, decidió que el único autorizado a resolver era Fayad, con lo cual sepultó las ambiciones del “cobismo” de imponer sus varones y mujeres en los mejores lugares.
Es decir le infringió la primera derrota a Cobos tras su voto positivo, quien optó por no opinar, por los menos en público, sobre la decisión de Sanz, que se completó con el anuncio de Fayad de presentarse a los comicios con la sigla de la UCR y no como un frente electoral como fue el 28 de junio último. Segunda derrota.
Dos señales que no ofrecen dos lecturas, sino una sola: comenzaron las facturas puertas adentro del centenario partido y en especial hacia las huestes de Julio Cleto Cobos. Una situación que se hizo extensible a la ciudadanía, donde las encuestas de opinión pública indican que la gente desaprobó el voto positivo del vicepresidente de la Nación. Los datos son elocuentes, la mayoría de los encuestados cuestionó la decisión adoptada por el mendocino.
Pero sin lugar a dudas, donde mayor polvareda levantó fue en la provincia natal del titular del Senado y que es sin lugar a dudas es una señal hacia el conjunto de la dirigencia radical. “Estamos en una situación crítica”, admitió a Parlamentario uno de los principales operadores del mendocino en un bar de las inmediaciones del Congreso, mientras pasaba lista a todo lo acontecido en el enero caliente que sacudió al Gobierno y a la UCR.
Paños fríos
Ante este panorama el diputado nacional Daniel Katz dijo que el sector encabezado por Julio Cobos “da por cerrado el enfrentamiento con el radicalismo a raíz del voto del vicepresidente a favor de la remoción de Redrado y tiro un SOS a la dirigencia: “Espero que de ahora en más haya coincidencias en las posturas y nunca más una posición, aunque sea un poquito diferente”.
Un desesperado mensaje de unidad que se completó por ejemplo con las declaraciones del diputado nacional de Entre Ríos Atilio Benedetti en el sentido de que “no se imaginaba una UCR sin Cobos” y calificó “como un momento de discusión y reflexión”.
Una postura de Benedetti, quien como se informara en Parlamentario ya salió al ruedo electoral de su provincia para presentarse como precandidato a gobernador, destacando desde el inicio su adhesión incondicional a Cobos.
Una misma postura tomó, según sus allegados el cordobés Oscar Aguad, quien fue reelecto presidente de la bancada de diputados nacionales por la presión de Cobos, con el argumento de que era el mejor candidato para recuperar la gobernación de esa provincia en manos del peronismo.
En general esas son las posturas de los varones y mujeres de la dirigencia de la UCR de calificar el momento que viven como de “reflexión y discusión” y de postergar para el año que viene la nominación de la fórmula presidencial del partido.
A río revuelto
Empero ese no es el clima que cruza la cabeza de más de un senador y diputado nacional y de los dirigentes afines, sino de avanzar con la instalación de otra candidatura: por ahora la del diputado nacional bonaerense Ricardo Alfonsín, mientras otros fogonean sondear que sea también la del titular del Comité Nacional, el coterráneo de Cobos, Ernesto Sanz.
Parten de la premisa de que ya empezó “el postcobismo”, aunque esto último lo dicen en voz baja o en las conversaciones informales en la ronda de consulta de Parlamentario.
Consideran que el vicepresidente de la Nación sufrió el efecto del embate con todo del Gobierno y de sus principales espadas mediáticas y no se animó a mantener la postura de la UCR de no ceder a la presión y votar junto a la CC por la continuidad de Redrado, pero con la condición de que sea la Justicia o en su defecto definirlo en los recintos.
Precisamente esa es la bandera que enarbola Morales a la hora de las consultas de que ellos apuestan a la Justicia, donde se presentaron con el diputado nacional Ricardo Gil Lavedra para demandar la investigación, no sólo de Redrado sino de todo el directorio del Banco Central.
Y cuando se lo consulta por la conducta de Cobos la cuestiona puertas adentro de la UCR para cuidar las formas, una especialidad radical que la cumplen a rajatabla, pero en público reitera a quien lo quiere oír que confían en la Justicia. “Ese fue el camino elegido por la UCR y no otro”, en clara alusión a Cobos, quien nunca fue santo de su devoción.
Y sin lugar a dudas marca un punto de inflexión, que de acuerdo con más de un dirigente, no tiene punto de regreso, sino mas bien lo contrario: con el correr del tiempo se va a profundizar, es decir potenciar otras candidaturas que por el momento, dicen que dijo “las tengo in pectore”. Una de las frases preferidas del ex presidente de la Nación y actual senador nacional Carlos Menem cuando se lo consultaba sobre las candidaturas o designación de nuevos ministros.
Paciencia
Este es el contexto de la interna radical y que no hay bombero que la apague por más señales de conciliación, según admitió a Parlamentario uno de los asesores de Ricardo Alfonsín quien ya se puso el traje de candidato, y no parece que tengas ganas de sacárselo, por lo menos por ahora, ya que las encuestas lo posicionan muy bien. En su entorno, dicen que día a día crece su figura.
Alfonsín sabe al igual que Cobos, Morales, Sanz, Moreau, Nosiglia, Terragno, Aguad, Baglini que en política y mucho menos en la UCR se tiene que dar por terminado un ciclo de nadie y muchos menos cuando la disputa es para la presidencia de la Nación, la que todos sueñan volver a ingresar por Balcarce 50 y la Quinta de Olivos.
En tanto Cobos, el principal afectado por su voto positivo tiene una postura de tranquilidad, de espera, como siempre fue el estilo de su carrera política, sin caer en la desesperación.
Confía en que el tiempo va a curar las heridas, por lo tanto ahora se va a dedicar con todo a ejercer la presidencia del Senado y de cumplir sus tareas institucionales, mas allá de que el kirchnerismo y la dirigencia de la UCR que le es adversa no le va a perder pisada.
La puja presidencial del 2011 es un combate que se va a librar sin tregua y que nadie va a levantar bandera blanca, mas bien la van a dejar lejos. No es tiempo de equivocaciones, sino de profundizar la puja ideológica.
Cobos ya tiene en el espejo de la disputa como les cambió la cara a Juan Carlos Jaliff, presidente del CONFE y al ahora regresado a las filas de la UCR, el ex diputado nacional Alfredo Cornejo. Ambos el 28 de junio a la noche anunciaron sus deseos de presentarse como candidatos a la gobernación. Ahora después del voto positivo de su jefe político ya dejaron trascender que todo cambio y cómo.
Precisamente Cobos, dicen que dijo, hay dejar pasar el viento zonda...