La Presidenta afirmó haber estado detenida durante un reportaje concedido al senador Daniel Filmus. Sin embargo las investigaciones biográficas no lo certifican.
La última emisión del buen ciclo de entrevistas conducido por el senador Daniel Filmus tuvo como protagonista a la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Allí, entre otras cosas, la Presidenta de los argentinos reveló un dato no menor: que estuvo detenida durante un mes en la década del 70.
En el reportaje, Cristina Kirchner señaló que "estuve presa un mes durante el gobierno de Isabel Perón, en Río Gallegos, junto a Néstor Kirchner y con otro compañero que había sido el testigo de nuestro casamiento".
Según la propia mandataria, la detención fue el 6 de enero y se cumplió en una comisaría de la capital de Santa Cruz, donde estuvo retenida por la ley de seguridad nacional número 19.840.
No es la primera vez que Cristina afirma haber estado presa por razones políticas, pero ninguna de las investigaciones biográficas que se conocen del matrimonio Kirchner comprueba ese dato. O mejor dicho sí lo hace la biografía publicada por Olga Wornat, calificada por todos los críticos como demasiado “cristinista”. Allí el libro señala -basándose en revelaciones de la propia Presidenta- el siguiente párrafo: “En privado, no hay registro conocido de claudicación. Los treinta días de cautiverio que permaneció en Santa Cruz los pasó, según sus palabras, animando a las otras presas, todas comunes: ‘No llorés, hacé como yo, hacé gimnasia y cantá y vas a ver que te sentís mejor’, les decía la futura abogada, detenida por opositora junto a su marido el día de Reyes de 1976”.
Sin embargo, su propio esposo no corrobora esa afirmación. En una nota concedida hace una docena de años también dijo haber estado detenido junto a su esposa, pero en 1975 y durante quince días. En una nota concedida en 1998 al periodista Alfredo Leuco dijo que “en el 75, cuando se produce el golpe de Capellini, ya estábamos casados con Cristina; fuimos presos los dos”.
Sin embargo ninguna investigación corrobora tales afirmaciones. Ni los libros El amo del feudo, de Daniel Gatti, ni Justicia era K, de Pablo Abiad y Mariano Thieberger, ni El último peronista: la cara oculta de Kirchner, de Walter Curia, lo corroboran. Tampoco la primera biografía de la actual mandataria, Cristina K. La dama rebelde, de José Angel Di Mauro, señala detención alguna de la esposa de Néstor Kirchner.
En rigor el que sí estuvo preso por unos días fue el ex presidente, en Santa Cruz. A continuación, publicamos un tramo del libro Cristina K. La dama rebelde donde se habla de ese breve cautiverio.
Eran tiempos difíciles. Se estaban estableciendo aún en Río Gallegos y las noticias provenientes de Buenos Aires eran por demás inquietantes. Amigos que emigraban, amigos que iban presos, amigos que desaparecían... Máximo no tenía un mes cuando el 16 de marzo de 1977 vinieron soldados del 5° Cuerpo de Ejército y detuvieron a Néstor Kirchner. Junto a él también se llevaron a Rafael Flores.
En rigor, la detención de ambos podría ser considerada bastante leve para los tiempos que corrían. De hecho, la orden de captura fue demorada dos días porque el que estaba al frente del Ejército allí era amigo de la familia de Flores, quien también había sido padre en febrero y justamente por ello dilataron la detención. Una vez adentro, los interrogaron por separado, pero en una oficina. Y el trato no fue el que se aplicaba en otros lados: no se les levantó la voz, no se los tuteó, ni hubo amenazas. Fue un interrogatorio elemental, casi podría decirse que para cumplir las formas.
- ¿Estuvo el 25 de mayo de 1973 en la Plaza?
- Sí.
- ¿Llevaba una bandera de los montoneros?
- No.
- ¿Había banderas de los montoneros?
- Sí, una grandísima.
Así era el interrogatorio. Luego, los llevaron a celdas de aislamiento, pero no se los maltrató. Estuvieron tres días y dos noches. Después los soltaron y cada uno volvió a su actividad, sin que los molestaran jamás.
Fue la única vez que Néstor Kirchner estuvo preso, aunque su hermana Alicia hable de otra detención de “más o menos un mes”, pero no hay datos de ello. Cristina, en cambio no sufrió prisión: ni en sus tiempos de militancia, ni durante la dictadura.
La única razón que justificaba la detención de Kirchner y Flores era que ambos habían estado vinculados a la Juventud Peronista. Rafael Flores había sido incluso dirigente de la JUP y como tal estuvo en la última mesa de la Juventud Universitaria Peronista.