Sorprendió a los empleados de la Legislatura, lo mismo que a sus compañeros de bancada de la Coalición Cívica, la presencia diaria en su despacho –en pleno verano- a la espigada diputada Rocío Sánchez Andía.

Efectivamente, Sánchez Andía al ser consulta sobre esta contracción al trabajo respondió que estaba dedicada a atender personalmente los llamados y los correos electrónicos de los vecinos que les plantean quejas y sugerencias. Tanto es la consulta que la legisladora decidió quedarse todo el mes de enero para solucionar los problemas de los vecinos.

Empero, a tono con la judicialización de la política presentó un recurso de amparo para evitar la construcción de una comisaría de la Policía Metropolitana en el Parque Presidente Sarmiento.