Fuerte preocupación oficial por la demora en el canje y analizan echar mano a las utilidades de las reservas del BCRA, para lo cual no necesitarían el visto bueno del Congreso.
El Poder Ejecutivo estudia alternativas para enfrentar los vencimientos de deuda de la primera parte del año, al no contar todavía con el controvertido Fondo del Bicentenario y tampoco ha podido avanzar en la reapertura del canje de deuda, lo que le hubiera permitido volver al mercado de capitales.
Así lo comentaron a Parlamentario.com fuentes gubernamentales, quienes admitieron que el tiempo empieza a jugar en contra de las iniciativas que ha lanzado el Gobierno.
“Se están analizando algunas alternativas, aunque aún no hay nada definido”, señaló el mismo funcionario.
Una de las principales opciones que está barajando el Gobierno es echar mano a las utilidades que erogan las reservas del Banco Central, con el fin de cubrir lo que no se pudo hasta ahora conformar por el Fondo del Bicentenario.
Para ello no sería necesario contar con el visto bueno del Congreso, aunque esta iniciativa requeriría que el Banco Central le adelante al Poder Ejecutivo un monto determinado por las ganancias que generarán las reservas en el transcurso de este año.
De todas formas, esta no es la única preocupación que hay en el equipo económico que comanda el ministro Amado Boudou.
También se admite que hay un creciente malestar por la demora que se observa en el exterior para que se apruebe la operación de reapertura del canje de deuda que quiere llevar adelante el Gobierno.
“Los organismos del exterior tienen sus tiempos, pero me parece que en este caso se está demorando demasiado”, puntualizó un funcionario del Palacio de Hacienda.
El problema que se ha presentado en concreto es que el organismo que controla el mercado de valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha pedido en dos ocasiones información adicional y más detallada acerca de la operación.
A pesar de que el Ministerio de Economía envió informes complementarios para completar toda la información, la aprobación respectiva se sigue demorando. Esto comenzó a generar una gran inquietud entre los bancos que coordinan esta iniciativa con el Gobierno argentino, como son el Deustche Bank, el Citi y el Barclays.
En los últimos días surgieron versiones acerca que los ejecutivos de estas entidades estiman que los tiempos se han prolongado más de la cuenta y que el panorama en el mercado internacional se ha complicado otra vez, por la situación de algunos países europeos.
