Florencio Randazzo indicó que “luego de hablar con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, hemos decidido impulsar esta medida que apunta a generar conductas responsables y humanas cuando se causa una muerte en un accidente de tránsito”.

“Esta reforma apunta a llenar un vacío legal contemplando como un agravante a las personas que huyen, no socorren o entorpecen las investigaciones. Con esta elevación de penas, atropellar, matar y huir ya no será un delito excarcelable”, señaló Randazzo.

El proyecto, prevé elevar las penas a un mínimo de dos años y medio y a siete años el máximo en caso de siniestros con víctimas fatales producidos por conducción imprudente, negligente, inexperta, o antirreglamentaria de un vehículo automotor. Éstas se verán agravadas en un año si se diera a la fuga, no socorriese o entorpeciere la investigación.

Por su parte, Viviam Perrone, manifestó su “agradecimiento al Ministro y a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) por recibir e impulsar esta medida en la que venimos trabajando hace tiempo”, y remarcó que “desde el 2 de marzo próximo, estaremos siguiendo de cerca los progresos en el Congreso”.

Perrone estuvo acompañada por Sebastián Ceballos, viudo de Yamila González atropellada por el boxeador Rodrigo “Hiena” Barrios.

Randazzo destacó “el trabajo y los valiosos aportes que realizan permanentemente las asociaciones de víctimas y familiares de tránsito, que actúan como un control constante de nuestra gestión”.

“Hemos obtenido resultados alentadores en el verano, pero todo lo que hagamos desde el Estado será insuficiente si los conductores no toman conciencia sobre la necesidad de una conducta vial responsable, respetuosa de las leyes y, fundamentalmente, humana en el caso de sufrir un accidente”, finalizó el funcionario nacional.

De la reunión participaron además el Vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y director Ejecutivo de la ANSV, Felipe Rodríguez Laguens.