A pesar de que pasaron once años del Gobierno de Carlos Menem y otras presidencias, la titular de la Comisión de Educación de la Cámara baja, Adriana Puiggrós, cargó todas sus tintas contra el riojano por la calidad actual de la Educación. Reclamó profundos cambios en la organización del trabajo docente.
Por Julio El Alí
La educación es la clave para forjar una mejor sociedad para que la mayor cantidad de personas logren un digno bienestar. Sin embargo, el Bicentenario de la Revolución de Mayo encuentra al sistema educativo sumergido en una fuerte crisis desatada desde políticas erróneas. En tiempos que se analizan cambios en la educación, la diputada oficialista Adriana Puiggrós, quien es miembro consultora de la UBA e investigadora del CONICET, realizó un análisis sobre la realidad del sistema educativo en una entrevista donde abordó todas las facetas de la educación y hasta admitió que el anuncio presidencial sobre el secundario no es suficiente.
Puiggrós reclamó aumento del presupuesto educativo y una profunda reorganización del trabajo docente.
– Comienza un nuevo ciclo lectivo y vuelven las amenazas de paro ¿Cómo se solucionaría este repetido conflicto?
– En primer lugar, creo que este año se va a lograr un acuerdo porque la diferencia entre lo que piden los docentes y lo que ofrece el Gobierno es muy poca. Pero hay que darle previsibilidad a los salarios docentes al comienzo del ciclo lectivo.
– ¿Usted qué propone?
– La solución de fondo es una norma que incluya la ley de financiamiento docente, pero que junto a otros indicadores compongan una fórmula de variable salarial, que sirva como un porcentaje que se ajuste con la realidad de cada momento. Sería como una movilidad docente que imita a la movilidad jubilatoria. Esta ley contaría con una base salarial digna y una cuota variable que se va ajustando, la cual no tiene porqué tener la misma fórmula que los jubilados.
– Elaborar una ley que conforme a todos los gremios docentes parecería muy complicado…
– Durante el menemismo se rompió el sistema educativo en 24 partes y eso provocó la explosión de los gremios, lo que demuestra que no hay un sistema educativo nacional. Por eso, las paritarias nacionales es un paso importantísimo, pero todavía falta, porque hay 24 sistemas educativos provinciales, ya que cada provincia paga a los docentes con sus propios fondos, lo que convierte al salario docente en un sueldo provincial.
– ¿La Educación debería volver a manos del Estado nacional?
– No. Hace tiempo se descentralizó, pero se hizo tan mal, que ahora hay que construir instancias de articulación entre las provincias y la Nación para que la situación de los docentes no sea tan precaria.
– ¿Qué evaluación hace de los resultados que tiene la educación de nivel secundario?
– El secundario diseñado en la década del noventa es un fracaso terrible porque se redujo al polimodal, el cual no fue obligatorio. Por eso, recién cuando salió la nueva Ley Nacional de Educación en el 2006, algunas provincias comenzaron a adaptar su legislación, pero tras casi cuatro años sólo cuatro provincias sancionaron nuevas normas de Educación. Por lo tanto, lo que se está haciendo es rearmar el secundario, lo que no es poca cosa.
– ¿Qué implica “rearmar” el secundario?
– Significa adaptar escuelas, ya que hay que agrandar los edificios para que puedan cursarse los cinco o seis años, según lo que cada provincia elija. También involucra a los docentes que habían pasado a trabajar en la Educación General Básica (EGB) y ahora deben volver a trabajar en el secundario, lo que obliga a capacitarlos. Por otra parte, hay que diseñar un sistema educativo que permita a los docentes no tener que ir de escuela en escuela para poder contar a fin de mes con un salario digno.
– Usted se refiere a los docentes “taxis”…
– Sí, así es. Hay docentes que trabajan en Capital Federal a la mañana y por la tarde en el conurbano bonaerense, por lo que se la pasan viajando a un ritmo de vida inhumano.
– Además se suma la problemática de los contratos que son una realidad en la Ciudad de Buenos Aires. Este es el caso de profesores de Adulto 2000.
– Ningún trabajador de la educación puede trabajar en varias entidades educativas y sin ser empleado permanente como marca la ley, porque provoca que los docentes acepten que se les divida el sueldo en pedacitos, por cada lugar en cual se desempeña, para tener un salario digno a fin de mes. Por eso, hay que terminar con estos vicios contra los docentes en donde no se reconoce antigüedad y muchas veces se les hace facturar como monotributista. También es vital para el mejoramiento de la situación laboral docente terminar con la acumulación de cargos.
– ¿Qué opina sobre los cambios en el secundario que anunció la Presidenta?
– Me parece que está muy bien las modificaciones que propuso la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero no bastan.
– Usted dice que no basta con los cambios que impulsa el Gobierno. ¿Qué falta? ¿Más presupuesto para la Educación?
– Sí, se necesita más presupuesto para la Educación. Pero lo que hay que hacer es tomar medidas de una amplia reorganización con la cual están de acuerdo los gremios. Por ejemplo, no puede ser que los docentes no vayan a dar clases por reiteradas licencias médicas que son causadas porque se enferman al tener un trabajo mal organizado, ya que trabajan en varios establecimientos muchas horas frente a los alumnos.
– ¿Qué es lo primero que se debe hacer?
– Hay que reorganizar el trabajo docente porque de nada sirve si el tutor va a estar en cinco escuelas y no en una como debería ser. Quizás pase lo mismo que con los pedagogos.
– Usted define una situación compleja de la realidad educativa. La Iglesia Católica aseguró que casi un millón de jóvenes no estudia ni trabaja…
– No importa si son doscientos mil o dos millones, sino que el problema es real y hay que resolver esta problemática social con otras instituciones de apoyo a la escuela, que pareciera que lucha sola. Un ejemplo claro son los clubes, los cuales no prestan sus instalaciones para que los alumnos realicen educación física.
– ¿La arquitectura educativa también es un problema?
– Sí. Por ejemplo, en La Plata ya casi no hay escuelas con patio, porque han crecido tanto las aulas que ocuparon el espacio libre, con lo cual en muchos colegios no se realiza más educación física, lo que considero como un hecho gravísimo.
– ¿Qué rol ocupa la escuela en Argentina?
– Es verdad que la escuela se ha convertido en una institución de contención social por lo que se debe trabajar sobre la familia. Pero, en primer lugar, se debe volver a poner a la escuela en su lugar.
– ¿Cómo se hace eso?
– Sin dudas, reorganizando el trabajo docente con escuelas en donde existan equipos consultivos; en donde los profesores tengan dos cursos de cuarenta alumnos por semana, para lograr reestablecer el vínculo entre los alumnos y el docente.
– Usted también se refiere al respeto perdido a la autoridad
– Justamente eso proviene de las pésimas medidas adoptadas por el menemismo, porque si el docente tiene que irse corriendo a otro trabajo en el cual lo esperan sesenta alumnos, no se puede establecer el vínculo pedagógico.
– ¿Usted cree que la alarmante realidad educativa es resultado de los 90?
– En verdad, el menemismo provocó un verdadero desastre en Educación y hoy lo estamos pagando, ya que se va a tardar mucho tiempo en corregir esta realidad social.
