Un legislador socialista manifestó su pesar por el deceso de uno de los grandes compositores del folklore nacional y lo representó como un ejemplo de esfuerzo, participación ciudadana y compromiso con el país.
El diputado nacional Miguel Barrios (Partido Socialista-Santa Fe) presentó un proyecto de Resolución para expresar el pesar por la muerte del genial compositor santafesino Ariel Ramírez, cuyos restos fueron velados en el Congreso de la Nación.
Barrios destacó que Ramírez “nació el 4 de setiembre de 1921, en la ciudad de Santa Fe. Integrante de una familia dedicada a la docencia, de joven se mudó a Córdoba y con la recomendación de Atahualpa Yupanqui, comenzó a recorrer el norte argentino. Luego pasó un tiempo en Mendoza y finalmente se radicó en Buenos Aires, en donde estudió en el Conservatorio Nacional de Música”.
Cuando la muerte lo encontró a los 88 años, Ramírez hacía tiempo que ya era “uno de los más grandes compositores del folklore argentino. Su característica musical principal fue el melodismo y la concepción abierta del folklore argentino, que le permitió abordar géneros variados y crear obras que trascendieron nuestras fronteras, como la Misa Criolla, la obra de raíz folklórica argentina que más se ha interpretado en el exterior y más versiones tuvo, incluso la de tenores de la música clásica”.
Por ello recibió innumerables premios, muchos de ellos internacionales pero también entre su gente. Fu profeta en su tierra porque “sus pares lo han considerado siempre una persona sobresaliente, dispuesta a ayudar, humilde y de una generosidad ejemplar, que debería contagiarnos a todos los argentinos para poder en este año del Bicentenario fundar los caminos a recorrer por los próximos 200 años”.
El diputado socialista resaltó especialmente que además de sus actividades creativas, Ariel Ramírez ocupó diversos cargos en representación de los artistas: fue presidente del Consejo Panamericano de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores [CISAC]; varias veces Presidente de SADAIC; y hasta su deceso fue Presidente de la Junta Consultiva de SADAIC.
Sin dudas, “Ariel Ramírez será siempre un ejemplo de esfuerzo personal, participación ciudadana, y compromiso con el país; una persona involucrada con la cultura nacional y regional, siempre dedicada a defender los derechos de los músicos argentinos”, concluyó Barrios.
