La sesión clave en la cual se pretendía modificar el mapa del Senado, pasando la mayoría de las presidencias de comisiones a manos de la oposición, tuvo un desenlace sorpresivo, al retirarse el oficialismo, con lo cual, ante la falta de quórum, no se pudo votar.

La sesión se inició a las 15.20, con una ausencia clave que a la postre se convirtió en determinante: la de Carlos Menem. En efecto, la presencia o no del ex presidente era toda una incógnita y a pesar de su ausencia inicial quedó la expectativa respecto a si llegaría antes de que concluyera la sesión. A la postre, no llegó y el oficialismo aprovechó esa situación.

La sesión

Tal cual establecía el cronograma, en primer lugar se produjo el juramento de Norma Morandini como senadora nacional por la provincia de Córdoba.

A continuación, se pasó a fijar los días de sesiones, estableciéndose como es tradicional los días miércoles y jueves. En esa instancia el titular del bloque radical, Gerardo Morales, pidió extender la posibilidad de realizar sesiones a los días martes, aunque admitió que eso no había sido conversado en Labor Parlamentaria y si el oficialismo lo deseaba, lo dejarían para hablarlo allí. Así lo sugirió entonces Miguel Angel Pichetto, quien deslizó lo inconveniente que le parecía sesionar los martes, porque “es día de comisiones”, tal cual señaló.

Tras ello, se propuso a José Pampuro como presidente provisional del Senado y como vicepresidente seguirá el radical Juan Carlos Marino. Vicepresidente primero será Juan Carlos Romero y vice segundo el sanjuanino Roberto Basualdo.

A continuación, se ratificó a Juan Estrada como secretario Administrativo, en tanto que luego se aprobó la renuncia de Jorge Tieppo como secretario Parlamentario. En su lugar se nominó como secretario administrativo a Benigno Antonio Rinns.

Los prosecretarios actuales también fueron ratificados: Mario Daniele, administrativo, y Juan José Canals, parlamentario.

Abrió la lista de oradores Gerardo Morales, quien anticipó la postura opositora conocida los últimos días sobre reclamar la mayoría de las comisiones. Habló de la famosa acta firmada que “resume la postura de 37 senadores”, aunque aclaró que estaba firmada por 36, en referencia a la ausencia de Carlos Menem.

“De ahora en más en el Senado de la Nación todo se trata”, remarcó el jefe del bloque radical, quien destacó luego que se votara por unanimidad la presidencia provisional del Senado, a favor del partido del Gobierno.

“Con el poder absoluto hay excesos y a los excesos los termina pagando la gente”, dijo el senador jujeño, quien graficó luego que de 25 comisiones, pretende la oposición que doce sean presididas por senadores oficialistas, y las restantes por fuerzas políticas no oficialistas.

Reclamó para la oposición las siguientes comisiones: Justicia y Asuntos Penales; Legislación General; Economía Nacional e Inversión; Industria y Comercio; Trabajo y Previsión; Agricultura y Ganadería; Educación y Cultura; Derechos y Garantías; Minería y Energía; Salud y Deportes; Sistemas, Medios y de Libertad de Expresión; Coparticipación, y la de Ciencia y Tecnología.

La senadora Graciela Di Perna se quejó de la postura del kirchnerismo de “no debatir ideas”, consolidando “un modelo autoritario de gobierno”, y anticipó que desde su bloque buscarían promover el debate de ideas. Garantizó así el apoyo de su sector a la propuesta de 37 senadores que no responden al oficialismo.

Tras ello, habló el neuquino Horacio Lores, quien reivindicó la independencia de su bloque, el del Movimiento Popular Neuquino, y la del gobierno de su provincia, frente a lo que calificó como “arbitrarios calificativos de algunos medios de prensa” expresados los últimos días.

Enumeró en tal sentido una serie de posturas de su sector distantes de las del Gobierno, comenzando por su voto en el conflicto por las retenciones, y pasando por las discrepancias que tuvo con el núcleo de la Ley de Medios.

Se quejó luego porque en las negociaciones entre lo que definió como “el no oficialismo” para el reparto de las comisiones, “yo fui olímpicamente ignorado”, dijo, rechazando así la postura de los 37 senadores. “Hoy lamentablemente yo no figuro en esas listas”, lamentó, criticando “esa metodología por la que algunos bloques chiquititos hemos sido olvidados”.

Habló luego el senador José Carlos Martínez, del ARI fueguino, quien también se quejó por haber sido “ignorado como bloque”.

“Somos un bloque chiquitito, ciertamente”, admitió, reiterando que “hemos sido ignorados en todo este armado”, refiriéndose luego al artículo 91 que habla de la proporcionalidad en las comisiones, que Morales había distribuido en ocho miembros para la oposición y siete para el oficialismo. “Nosotros tenemos un porcentaje chiquitito, ¿dónde estamos?”, se preguntó, parangonando el “manejo autoritario” atribuido al oficialismo, con el expresado por la oposición.

“¿La representación de Tierra del Fuego no existe?”, preguntó al graficar la molestia de su bloque, al pronunciar su desacuerdo por el planteo realizado por la oposición, que no formuló ningún acercamiento hacia su sector, rechazando entonces de plano la postura de “este grupo opositor”, frente al cual se plantó como “una oposición responsable”.

A su turno, el senador Samuel Cabanchik sostuvo que “esta nueva mayoría la ha hecho el pueblo que votó el 28 de junio pasado” y definió ese momento como “un punto de inflexión”. Se sumó así a la postura de los 37 senadores opositores, entre los que él está incluido, y la definió como “una respuesta que el pueblo ha dado”.

“Hemos sido creados como mayoría por el voto popular”, remarcó.

A continuación, el senador Marcelo Guinle disparó contra los senadores que abandonaron el oficialismo, porque “es más fácil criticar y pasarse a la oposición”, señaló. “Estoy acá para defender los intereses de mis representados, que son los chubutenses; rescato que la manera de ayudar a mi país y a mi provincia es estar donde estoy, siempre respetando mis principios”, señaló el senador Guinle.

María Eugenia Estenssoro resaltó que “tuvimos claro cual era nuestro objetivo”, resaltando que el mismo era “tener a la oposición unida”.

“No fue fácil el acuerdo”, admitió, abogando porque “esta unidad sirva no sólo para ponerle límites al oficialismo, sino también para encontrar soluciones para los problemas de los argentinos”.

“Leyes de largo plazo que nos saquen del coyunturalismo en el que están inmersos los argentinos”, sostuvo la senadora de la Coalición Cívica.

Fue el turno entonces de Rubén Giustiniani, quien estimó que “esta nueva composición de este nuevo Congreso va a permitir discutir temas muy importantes que hasta el momento estaban vedados”.

“El país federal es letra muerta en la Constitución nacional”, se quejó, diciendo que ese dicho popular de que Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires, “hoy se cumple patéticamente” con esta administración. Abogó entonces por “discutir la coparticipación plena del impuesto al cheque”, como así también reequilibrar las finanzas provinciales.

“Mi compromiso será defender los intereses de los sectores más necesitados de la Nación”, prometió, y advirtió que “no puede ser que el país se apropie del 75 por ciento de los recursos nacionales y que el 25 por ciento vayan a las provincias no tiene precedente”.

Carlos Verna fue el orador siguiente, quien consideró “bueno” que nadie tenga la mayoría y dijo que apoyando el plan para las nuevas comisiones “estamos cumpliendo con lo que prometimos en la campaña electoral en La Pampa”.

“Dijimos que íbamos a traer diálogo donde había monólogo”, señaló el senador pampeano, quien consideró que “sería bueno que los senadores que estamos aquí recordemos que representamos a los Estados federales que conforman la Nación”. Por eso pidió que la agenda no la marquen ni el Poder Ejecutivo, ni los medios, sino que los asuntos que preocupen a la gente sean los que atiendan ellos.

“Creo que sería bueno que los senadores recordemos que representamos a los estados federales que componen la Nación -agregó-, yo los insto que la agenda del senado no la marque el poder ejecutivo ni tampoco los medios de comunicación, sino que sean los asuntos que le preocupan a la gente de nuestras provincias”.

Posteriormente el puntano Adolfo Rodríguez Saá resaltó la tarea realizada por la oposición en la elaboración de la propuesta presentada, y dijo que la misma obligará a “buscar consensos en cada tema que se trata”.

“Va a fortalecer el espíritu republicano y creo que se inicia otro período. Nuestro compromiso es que se traten todos los temas”, dijo.

Habló a continuación Luis Juez, quien resaltó que “cuando llegamos con la senadora Morandini, hablamos con todos. Dijimos vinimos a representar los intereses de nuestra provincia y queremos estar en estas comisiones”.

“Entramos donde nos llamaron, donde nos escucharon, donde nos permitieron discutir”, destacó, ponderando la actitud del resto de la oposición y autodefiniéndose como “un bloque no oficialista”, diferenciándolo de la condición de bloque opositor.

“Nos van a tener que convencer a Norma (Morandini) y a mí, que somos jodidos para convencer”, resaltó bien a su estilo, advirtiendo que “entre nosotros vamos a tener que constituir la mayoría y la minoría que nadie la tiene”. Dijo además que tal vez fuera esta la única vez en la que van a confluir con otros senadores, y remarcó que “construir esta mayoría no fue sencillo. Hemos tenido todos que ceder, pero entendimos que lo más importante era construir una nueva mayoría en el Senado que permita acompañar, que permita seducir”, y le dijo al oficialismo que “cuando tengan una idea buena y nos convenzan, vamos a acompañarlos”.

Juez respondió al fueguino Martínez, que se quejó por no haber sido convocado, señalando que hablamos con todos, donde hubo una puerta abierta.

Por último, el senador Miguel Angel Pichetto resaltó el hecho de que el bloque que él conduce hubiera concurrido a la sesión, dando quórum, contra lo que algunos medios anticipaban. Destacó que la presidencia provisional le corresponde a la primera minoría, que sigue siendo el bloque que él conduce, con 32 senadores.

Habló de la necesidad de contar con “partidos políticos serios” y que tengan una mirada constructiva y que no piensen que “si no le va bien al Gobierno le va a ir bien al país”.

“La verdad que la propuesta que han hecho es arbitraria, abusiva, que no comprende los derechos legítimos de la primera minoría parlamentaria, y que además no se ajusta a la letra del reglamento”, disparó el jefe del bloque oficialista.

Se preguntó cómo compatibilizar los intereses del senador Verna y el senador Marino en La Pampa, y cómo hacerlo con los de los senadores Giustiniani y Reutemann en Santa Fe. “Compartimos el interés en la defensa de nuestras provincias, ¿quién no va a defender los intereses regionales?”, se preguntó, pero aclaró que “el falso republicanismo representa la derrota de los intereses populares en la Argentina”.

Significa, dijo, “creer que la Argentina es un país ideal donde solamente el diálogo va a nutrir”, y calificó luego como “injusta” la propuesta opositora.

Resaltó que la Cámara de Senadores durante los últimos tiempos tuvo una conducta ejemplar, y dijo que “si dicen que somos autoritarios, nos responden con las mismas reglas; deberían demostrar que son democráticos. Cuando llegan a tener la primera oportunidad, demuestran lo que son: se quedan con todo”.

Aclaró a continuación que “el nuestro es un sistema presidencialista” y si bien admitió que la oposición tiene derecho a fijar límites “tienen que analizar fuertemente si van a intentar cogobernar con el Poder Ejecutivo”.

Señaló luego que “cien años del Parlamento argentino fueron vulnerados no solamente acá, sino también en la Cámara de Diputados”.

Pichetto advirtió que los opositores actuaron “empujados por el repiqueteo mediático”, y admitió que como oficialismo “veníamos a perder”, aunque aclaró que “veníamos engañados, porque decían que tenían 37 firmas. No tiene el quórum, ni la mayoría exigua de un senador más, que no les da el derecho a tener mayoría de todas las comisiones”.

Reclamó volver a “un sistema de proporcionalidad, como dice el reglamento. Se quejó porque una propuesta del FpV no fue escuchada, porque “no queremos que se realice una acción de obstruccionismo”.

“Por eso, presidente, como no tienen quórum, nosotros nos vamos a ir”, concluyó el senador Pichetto, tras lo cual el oficialismo sorprendió retirándose del recinto.