Trascendió de fuentes confiables que en el bloque de senadores del oficialismo ya se perciben señales de rebeldía, por los vaivenes políticos de la pareja presidencial.Uno de los relatos que circulan es que Miguel Angel Pichetto habría recibido de parte de la senadora tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich una queja. La legisladora le demandó que […]
Trascendió de fuentes confiables que en el bloque de senadores del oficialismo ya se perciben señales de rebeldía, por los vaivenes políticos de la pareja presidencial.
Uno de los relatos que circulan es que Miguel Angel Pichetto habría recibido de parte de la senadora tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich una queja. La legisladora le demandó que no se podía seguir “con este clima de enfrentamiento con la oposición”, entre otros argumentos, con un lógico pedido de una tregua que dejó boquiabierto a Pichetto.
Además de esos reclamos, dicen que la senadora tucumana amenazó dar el portazo junto a su compañero Sergio Mansilla. Lógicamente la deducción de Pichetto es que Rojkés no habría tomado esa posición sin el visto bueno de su esposo, el gobernador José Alperovich.
No hace falta mucha imaginación para descontar que medió después una conversación telefónica entre el gobernador y Néstor Kirchner, para calmar el enojo de Beatriz Rojkés de Alperovich.
