Lo anunció la Presidenta de la Nación, con el anunciado objetivo de ponerle "traje a rayas" a los evasores. Asimismo anunció un proyecto para modificar la Ley de Quiebras.
En su primer discurso como presidente de la Nación, Néstor Kirchner anunció el 25 de mayo de 2003 aquel deseo de “traje a rayas para los evasores”. Su esposa parece haber recogido el tema al anunciar que finalmente mandará al Parlamento un proyecto de reforma a la Ley Penal Tributaria.
“Para que los evasores también tengan trajes a rayas en este país”, puntualizó la Presidenta al encabezar un acto en una fábrica recuperada en el barrio porteño de Mataderos.
Cristina Fernández firmó este miércoles el proyecto que buscará modificar la vigente ley 24.769, promulgada en enero de 1997, y habló de la necesidad de “tener un funcionamiento del capital más transparente que asegure que los trabajadores puedan conservar sus trabajos y consumir, y que los que tienen la suerte de ganar mucho dinero ganen más dinero pero que también paguen todos los impuestos que tienen que pagar”.
El nuevo texto introduce modificaciones a la ley actualmente vigente, número 24.769 sobre delitos tributarios, delitos a los Recursos de Seguridad Social, delitos Fiscales Comunes y que trata sobre Disposiciones Generales de Procedimientos Administrativo y Penal.
Por otra parte la Presidenta anunció el envío al Parlamento de un proyecto para modificar la Ley de Quiebras y garantizar la “continuidad” de las fábricas recuperadas por sus trabajadores. Al hacerlo, pidió a los legisladores “cualquiera sea su partido, que piensen un poquito más en el país, en estas leyes que necesitamos discutir. Parece mentira que estemos discutiendo pagar la deuda con la plata ahorrada o salir a endeudarnos con el 15%”.
“Si no nos quieren ayudar a mantener la fábrica abierta, al menos no nos empujen para cerrarla”, señaló la Presidenta en relación a la oposición.
El objetivo presidencial es asegurar, dijo, “por sobre todas las cosas la continuidad de las empresas” recuperadas por sus trabajadores.
La mandataria se preguntó de qué estamos hablando, en relación a lo que se está discutiendo en el Congreso, “acerca de nuestro desendeudamiento con reservas para evitar que el Estado se endeude a tasas usurarias y poder así volcar el superávit a escuelas y educación”.
“Cuando escucho esa discusión de querer modificar el presupuesto y el impuesto al cheque, de qué estamos hablando?”, se preguntó, advirtiendo que “en el Presupuesto estamos ayudando por más de diez mil millones a la mayoría de las provincias”.
“Se le quieren sacar recursos al Estado que los vuelca a las provincias a través de jubilaciones, que representan 29 mil millones de pesos, esto es hacernos cargo de los jubilados de las cajas de las provincias”, dijo.
