El ministro de Economía se presentó en el plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas, donde destacó los avances alcanzados con el canje en los mercados externos, habló de un dólar a 3,95 y volvió a negar que haya inflación.
Finalmente el ministro de Economía, Amado Boudou, se hizo presente en el Congreso de la Nación. Tras su faltazo en la Cámara alta, donde iba a exponer por la mañana ante la Comisión de Presupuesto, inmediatamente después de haber llegado proveniente de Cancún, el funcionario se presentó pasadas las 18.30 en el Anexo de la Cámara de Diputados. La reunión estaba prevista en la Sala 9 del tercer piso, pero al no caber allí todos los legisladores, se optó por una mudanza a un lugar más amplio.
Ya había concluido el superclásico, y varios diputados simpatizantes de Boca y de River reflejaban en sus caras satisfacción y amargura, respectivamente. En ese marco se presentó media hora después de lo pautado el titular del Palacio de Hacienda, quien comenzó a hablar de lo más fresco en su materia, el canje de deuda.
Al respecto aseguró que la propuesta argentina ha tenido “un buen impacto” en los mercados internacionales, graficándolo con la baja del Riesgo País, que pasó de mil a 650 puntos, comparando junio de 2009 y la actualidad.
Tal cual lo previsto, el ministro de Economía defendió el uso de reservas para pagar la deuda y aseguró que “nos encontramos en la orillas de ese canje, en 20 días se llevará la propuesta final, que tiene un techo puesto por este Congreso”.
Un sonriente Boudou aseguró que “el canje para nosotros es un tema trascendente porque tiene que ver con que Argentina pueda salir de una situación que fue nociva para el sector público y privado, que quedaron vedados al financiamiento internacional”.
Flanqueado por los titulares de las comisiones de Presupuesto, Gustavo Marconato (a su diestra) y de Finanzas, Alfonso Prat Gay (a la izquierda), Boudou arrancó su exposición.
Con relación a la cotización estimada para el dólar en lo que resta del año, Boudou garantizó la estabilidad de la moneda y ubicó a la moneda norteamericana en el orden de los 3,95 pesos. El ministro señaló así que el ritmo cambiario “está convalidando el valor del dólar, llevando mucha tranquilidad a los actores económicos de la Argentina”.
Boudou defendió también la designación del Barclays como uno de las entidades a cargo de la operación, junto con el Citibank y el Deutsche, al sostener que “lo elegimos porque en el anterior canje del 2005 demostró que es un banco válido y eficiente”.
En torno al Fondo del Bicentenario, derogado por el Ejecutivo, y su reemplazo por el Fondo de Desendeudamiento, el titular de la cartera económica dijo que “ambos apuntaban a volver a los mercados de capitales, ya que con nuestra presencia en los mismos nos permite tener mejores tasas y hacer descender el riesgo país”.
En otro orden, Boudou resaltó el rol de la Asignación Universal por Hijo para impulsar la economía por la inyección de unos 10.000 millones de dólares al año al consumo. Por ese motivo, dijo, “las consultoras privadas dan un crecimiento por encima de los 4 puntos del PBI”.
Asimismo sostuvo que habrá superávit comercial para este año y lo calculó en el orden los 12.000 millones de dólares.
El ministro calculó que la economía crecerá por encima del 2,5 por ciento proyectado en el Presupuesto del corriente año. “Desde el punto de vista del ritmo de ejecución, la del presupuesto es normal”, indicó.
¿Qué dijo del Impuesto al Cheque, cuya coparticipación rechaza enfáticamente el Gobierno? La rechazó él también, al considerar que le quitaría a la Nación 10.307 millones de pesos.
A la hora de las preguntas, las mismas versaron no sólo sobre el canje, sino también en torno al uso de reservas, el INDEC y la inflación. Sobre ese último tema en particular lo indagó el diputado Francisco de Narváez, quien preguntó puntualmente si al Gobierno le importaba el aumento de precios.
Boudou aclaró que el Gobierno no piensa propiciar ningún ajuste, y Prat Gay avanzó aún más preguntando sobre la inflación y los datos del INDEC. El ministro dijo que no quería caer “en el tema del uso de la palabra (inflación), porque en realidad no estamos viendo inflación. No estamos viendo un aumento generalizado de precios”.
A su turno, el diputado del GEN Gerardo Milman le preguntó directamente si pensaba renunciar, a lo que Boudou soslayó diciendo que no iba a contestarle porque no tenía sentido su pregunta.
Entre otros funcionarios que acompañaron al ministro, estuvo el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censo, Norberto Itzcovich.
“No hay condiciones estructurales en la economía argentina para que haya inflación: ni déficit fiscal, ni cuestiones relativas al tipo de cambio”, puntualizó Boudou.
