Casi sobre el final de mi mandato como gobernador, el entonces presidente de la Nación Néstor Kirchner, me llama y me dice: 'Vos y yo somos casi de la misma generación; por favor, ayúdennos a superar el peronismo', es decir, que ellos se presentaban como una generación nueva que quería romper con un pasado de enojos, y que íbamos a conformar un proceso nuevo, cada uno con sus propias responsabilidades.

Los radicales, que veníamos de la frustración del tercer movimiento nacional histórico que quiso plantear Alfonsín y luego del caos de los años 2001 y 2002, nos preguntábamos por qué no creerle a otro argentino de la misma generación y con las mismas frustraciones del pasado que quería construir una nueva Argentina. Pero pasó un tiempo y ahora decimos quién iba a pensar la hipocresía de este hombre que en un momento pide ayuda para superar el peronismo y con los años preside el Partido Justicialista, cooptando a todos los que pudo.

Si se realiza una alianza entre partidos políticos el primer deber es respetar los principios de estas fuerzas y fortalecer sus ideas comunes; y Kirchner no respetó estas cuestiones básicas. Entonces, este tema que ahora se presenta como una traición de Cobos, en realidad es un fracaso en la construcción de un frente electoral por parte de Néstor Kirchner. Porque esa fórmula fue sometida con un programa a la votación de la gente.

En la noche de la votación de la Resolución 125, yo quisiera saber quién estaba faltando verdaderamente al programa electoral que la gente votó: Cristina o Cobos. Yo creo que Cobos fue el que votó a favor de lo que había votado la gente. Luego de este conflicto institucional Cobos volvió a posicionar a la UCR.

Oscar Castillo es senador nacional por el Frente Cívico de Catamarca