Una de las más indignadas por el resultado de la sesión de este miércoles en la Cámara baja, donde a juicio de la oposición no se aguardó el tiempo suficiente para que arrancara la sesión, es la diputada peronista Graciela Camaño.

Un día después de la sesión frustrada, la diputada redobló sus críticas. Entrevistada en el programa Magdalena tempranísimo, de Radio Continental, Camaño relató que la sesión “fue interrumpida de manera insólita” mientras ella “hacía uso de la palabra”.

“No es que no hubo quórum -aclaró-, fue una maniobra clara del oficialismo para trabar el Congreso. Estaba pidiendo la palabra cuando se levantó la sesión. El presidente de la Cámara le dio la palabra al presidente del bloque oficialista, aun cuando yo pedí la palabra primero. Cuando me dan la palabra, (Agustín) Rossi le grita a (Eduardo) Fellner para que levante la sesión. Fellner me interrumpe, levanta la sesión y luego me deja continuar”.

Para la experimentada legisladora, “hay una maniobra para que no sesione el Congreso. Toda la estrategia está puesta para que nosotros no sesionemos, porque saben que, en el momento en que lo hagamos, vamos a derogar el decreto para pagar deuda con reservas del Banco Central”.