Por una vez, Elisa Carrió se ubicó más cerca del oficialismo. Bueno, no tanto, pero sí al menos salió en resguardo del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, en medio de una embestida de parte del peronismo disidente, graficada sobre todo por Eduardo Duhalde.

Puntualmente cargó contra el ex presidente de la Nación, que el lunes había sugerido que la oposición buscara quedarse con la presidencia de la Cámara baja luego de las actitudes expuestas por Eduardo Fellner la semana anterior en la fallida sesión de Diputados.

En declaraciones a la prensa, Carrió aclaró que “no formamos parte del golpismo desesperado de Duhalde”, a quien acusó de formar parte de los que esperan “voltear a un gobierno”.

En defensa del jujeño Fellner, la diputada Carrió señaló que su sector no tiene “nada que observar” sobre el desempeño de Fellner, de quien agregó que “si cumple con la Constitución, no tenemos observaciones”.