Si algo no le va a faltar al Senado en los próximos tiempos es humor. A los tradicionales cruces plenos de picardía, habrá que acostumbrarse a las salidas de dos senadores nuevos, como son Nito Artaza y Luis Juez. El primero dio una muestra durante su intervención en la maratónica sesión en la que fundamentó su proyecto sobre las cuentas sueldo. El tema era que ya llevaban doce horas de debate y sus somnolientos colegas se querían ir a dormir, mientras él exponía rápidamente sobre el tema, cuando deslizó: “Espero que no se me escape nada de lo que pensaba expresar como fundamento, señor presidente. Tenía 35 páginas para leer, pero dada la hora…”. Cobos le aclaró que podía hacer inserciones, y a más de un senador le volvió el alma al cuerpo cuando se dio cuenta de que lo de Nito era una chanza.

Por su parte, el cordobés Juez hizo su aporte, ya no en el recinto sino en una nota en la que minimizó los riesgos que puede correr su colega Adriana Bortolozzi, quien denunció tener miedo por haber dado el quórum. “Que no se sienta perseguida -la alentó-, que está en el Senado, no es que se le quedó la Renoleta en la Villa 11-14”…