A 15 años, quieren saber si existe el órgano de control y cuál es el estudio de impacto ambiental.
El diputado nacional Fabián Peralta presentó un proyecto en la Cámara baja para conocer las respuestas a una serie de preguntas sobre la hidrovía.
“Está clara la importancia que tiene la hidrovía para el país, pero es insólito que a 15 años de otorgada la concesión, no sepamos si se produjo el estudio ambiental, y si se hizo, cuáles fueron sus resultados; tampoco conocemos si se conformó el órgano de control que debiera haberse creado por el decreto 863/93”, expresó Peralta.
El dragado y balizado de la hidrovía fue adjudicado en 1995 por el entonces presidente Carlos Menem y su primer vencimiento estaba estipulado para el 2005. El ex presidente Duhalde fue quién 3 años antes de esta fecha, extendió el vencimiento de la concesión hasta 2013, y ahora es la presidenta Kirchner la que lo vuelve a extender hasta 2021, y amplía su recorrido (llegará hasta Asunción).
El legislador que integra la Comisión de Transporte de la Cámara baja opina que este fue un proceso muy cuestionado: “No de casualidad se abrió una causa judicial y fueron procesados importantes funcionarios del menemismo, la licitación de la hidrovía no fue la excepción del modelo privatizador de Menem y los informes de la Oficina Anticorrupción y de la Auditoría General de la Nación echan luz a zonas oscuras del proceso”.
Son varios los grupos ecologistas que asocian los derrumbes en las barrancas del Paraná con el trabajo de dragado y es por eso que el estudio de impacto ambiental es de suma importancia.
Por último, Peralta que integra el bloque que preside Margarita Stolbizer, remarcó: “En algunas publicaciones la empresa refiere a un estudio realizado, pero no lo conocemos, y en todo caso, queremos saber qué resultados arrojó y qué medidas se tomaron para que se morigeren las consecuencias negativas. El dragado iba a dejar a la empresa hasta el 2013 una ganancia de 1500 millones de dólares, a lo que habría que agregarle los dividendos por mayor extensión y los subsidios que el Estado le otorgó (112 millones de dólares), no es justo que a costa de deteriorar nuestro río y sus orillas”.
