Es una noticia que algunos estimaban como muy probable. De acuerdo con fuentes del Palacio de Hacienda, el Consejo Académico de Estudio y Seguimiento del Indec podría disolverse en el próximo mes.
Son varios de los funcionarios de las universidades que integran ese foro, quienes admiten que los objetivos de ese Consejo no se cumplieron y que, a la vez, nunca pudieron obtener las cifras del Indec necesarias para poder realizar un trabajo profundo y serio. “Vamos a realizar un informe que será presentado a fines de abril. Ese informe será indudablemente crítico con respecto al Indec y su funcionamiento”, señaló uno de los funcionarios universitario.
Hay que recordar que ese Consejo lo integran las universidades de Rosario, Tucumán, Mar del Plata, Tres de Febrero y la UBA. Y justamente otras de las autoridades de esas universidades, que prefirió mantener su nombre en reserva, resaltó que “después de presentar el informe es muy factible que demos por concluido el funcionamiento de este Consejo”.
“En realidad, por el lado de las universidades se tomó el trabajo con absoluta seriedad y profesionalismo, pero nunca tuvimos una respuesta concreta por parte de las autoridades como para efectuar una tarea mucho más precisa”, reseñó.
Justamente, esa postura crítica ya había sido explayada por las autoridades del Consejo hace un par de meses, cuando los diversos rectores universitarios que lo conforman calificaron como “insatisfactorio” el nivel de información y de datos estadísticos que maneja el Indec.
En ese sentido, se cuestionó “tanto en lo que respecta a la cobertura de los temas solicitados, como en el nivel de desarrollo y profundización de los mismos”.
Y como si fuera poco, por esos días la directora del INDEC, Ana María Edwin, le atribuyó al Ministerio de Economía un grado de responsabilidad por demoras en el suministro de la información requerida por el Consejo.
De esta manera queda claro que otra iniciativa que se había lanzado para buscar dar una imagen distinta finalmente queda trunca. Una iniciativa que supuestamente intentaba recuperar la imagen y el trabajo profesional del Indec queda a mitad de camino.
Y el camino hacia delante presenta grandes nubarrones, ya que un país cuyas estadísticas están cada vez más cuestionadas dificilmente pueda ser atractivo para la inversión y el desarrollo.
