Lo sostiene una diputada radical santacruceña, que enumeró lo que definió como "un grado de intolerancia pocas veces vista en democracia" que estaría viviendo a su juicio este país.
La diputada nacional Elsa Alvarez expresó su más enérgico repudio a la “metodología intimidatoria” empleada en la Feria del Libro, donde un grupo de violentos, al parecer barras brava del Club Nueva Chicago y supuestamente militantes de gremios afines al oficialismo irrumpieron en la presentación del trabajo “Indek, historia íntima de una estafa”, del periodista Gustavo Noriega.
“La Feria del Libro es una expresión cultural que excede nuestras fronteras, la más grande de su tipo en el mundo de habla hispana; sus 36 años de vida, más allá de la calidad intelectual de los escritores que la visitan, están cimentados en la tolerancia y en el debate de ideas”, sostuvo la legisladora en su proyecto de resolución.
Alvarez añadió que “una vez más, cualquier voz que no sea la oficial pretende ser acallada mediante los repudiables ‘escraches’, un método que usaron regímenes dictatoriales como el fascismo, el nazismo y el stalinismo”.
El proyecto destaca que “el país vive con un grado de intolerancia pocas veces vista en democracia. El mensaje de estos violentos, que en contadas excepciones reciben apenas una tibia condena gubernamental, debe inscribirse dentro de una campaña intimidatoria de la que son víctimas periodistas independientes, como el caso de atentado incendiario contra Adela Gómez, en Santa Cruz, o los afiches contra los trabajadores de Clarín y Canal 13”.
“Llama la atención la incoherencia del discurso oficial, donde vemos azorados cómo el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, mientras condena los escraches, se fotografía luciendo una remera donde se ve un logo adulterado de Clarín, en el que el muñeco tiene una corneta incrustada en el trasero, está claro que la imagen en cuestión no guarda el decoro que debería exhibir quien es nada menos que el coordinador de los ministros del Ejecutivo”, expresó la diputada Alvarez.
La diputada de la UCR santacrueña recordó que “la Presidenta convoca a la unidad, en vísperas del Bicentenario de la Patria, y al mismo tiempo agravia y ofende a los políticos de la oposición que solo cumplimos en el Congreso con el mandato que nos dieron las urnas, que es controlar los actos de Gobierno y poner freno a las prácticas autoritarias”.
“Lo ocurrido, un hecho inédito en la Feria del Libro, es la consecuencia de pirotecnia verbal que usan connotados militantes y funcionarios kirchneristas, quienes al parecer no se sienten muy cómodos al momento de cumplir con lo establecido por la Constitución Nacional, que, entre otros derechos, garantiza el de la libertad de expresión”, dijo finalmente.
