El ministro de Economía retoma la iniciativa de la mano del canje de deuda y ya proyecta su futuro.
El ministro de Economía estuvo exultante en los últimos días. Se lo vio sumamente contento y de buen humor. Y con ese buen humor y sentido optimista viajó a Europa para presidir la presentación del canje de deuda pública en el viejo continente.
En Economía aseguran que la aprobación del canje le dio aire a una gestión que ha tenido un gran desgaste. “Es indudable que la aprobación que se ha conseguido del canje de deuda fue un espaldarazo para la gestión de Boudou”, resaltó un funcionario del Palacio de Hacienda, donde en las últimas horas se respira un clima de mayor optimismo.
El mismo funcionario lo definió con cierta claridad. “Lo que ocurre es que desde que comenzó el año tuvimos problemas constantes, con una dura pelea como fue el tema con el Banco Central y la utilización de las reservas monetarias”, resaltó el funcionario. De allí es que, con respecto al canje, Boudou y su entorno lo vivieron como un gran triunfo.
Otro asesor del Palacio de Hacienda deslizó un futuro mejor para el ministro. “Yo creo que Boudou va a continuar unos meses más en la gestión pero, a la vez, se está posicionando para tener una mayor proyección política y es factible que en el mediano plazo dé alguna sorpresa”, agregó el mismo asesor del Palacio de Hacienda.
La sorpresa estaría dada por el lanzamiento político del ministro.
De todas maneras, a pesar del entusiasmo y el buen humor, el ministro no oculta su preocupación por la situación de la economía externa, especialmente por la crisis que está afectando a varios países europeos.
En una conversación reservada con algunos periodistas trazó un cuadro muy incierto con respecto al euro y a la Unión Europea. “Lo que nadie dice en esta crisis que sigue y sigue es que son varios los países de Europa que están muy complicados y que quieren abandonar el euro. Ese es el tema central”, señaló el ministro en una conversación de confianza con algunos trabajadores de medios de prensa.
Y fue más allá. Planteó una situación realmente difícil para España, en función del elevado desempleo que posee y de la concentración de la actividad económica en los servicios.
