Con roces entre Néstor Kirchner y Agustín Rossi, el bloque del Frente para la Victoria en Diputados define la estrategia del tratamiento del proyecto de ley aprobado por el Senado que coparticipa el impuesto al Cheque.
Previsiblemente, luego de tantas idas y vueltas la media sanción de la Cámara alta que modifica a la ley del impuesto al Cheque ingresó a la Cámara de Diputados y fue girada a las comisiones de Asuntos Constitucionales -cabecera- y de Presupuesto y Hacienda.
La polémica desató al considerar el oficialismo que la media sanción del Senado es inconstitucional, ya que se aprobó con 35 votos y no con 37, como lo indica la Constitución Nacional para ese tipo de modificaciones impositivas, según interpreta el kichnerismo.
Con el triunfo de la postura de la oposición, que se agrupó para aprobar por mayoría el ingreso del controvertido proyecto, el Frente para la Victoria tiene que definir rápidamente la estrategia con respecto al tratamiento legislativo de la iniciativa que ya cuenta con el visto bueno de todos los bloques contrarios al Gobierno.
Al intentar diseñar una estrategia, en el bloque del FpV surgieron dos posturas antagónicas. El jefe de la bancada, Agustín Rossi, sostenía que habría que “dar batalla” y asistir a los debates del plenario de comisiones. Sin embargo, la línea más dura del kirchnerismo propone seguir manteniendo la postura de que el proyecto de ley fue votado con una mayoría inconstitucional. Ergo: no participar de los debates.
Ante estas diferencias, fuentes cercanas al bloque K confiaron a Parlamentario.com que Rossi consultó con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien luego se comunicó con el principal referente del Gobierno en Diputados y le confirmó que la estrategia es continuar sosteniendo la inconstitucionalidad y resistirse a dar el debate en las comisiones.
La orden de Cristina puede resultar efectiva en el corto plazo, porque el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja es el santafesino K Gustavo Marconato y puede demorar la citación de la comisión que éste preside. Sin embargo, la comisión cabecera y que marcará los tiempos parlamentarios del proyecto de la modificación del impuesto al Cheque está en manos de la diputada opositora Graciela Camaño, quien está firmemente decidida a debatir la iniciativa sin demoras.
Por lo tanto, con la mayoría opositora en ambas comisiones y la presidencia de la comisión cabecera en poder de los bloques anti K, será muy difícil para el oficialismo resistir. Por eso, este lunes o martes se definirá definitivamente la estrategia para afrontar un proyecto que es asumido por el Gobierno como una amenaza para las arcas de la Nación. Desde la Casa Rosada, no descartan recurrir a la Justicia si el Congreso convierte en ley la coparticipación total del impuesto al Cheque. O algo más costoso políticamente, pero efectivo, rápido y seguro: el veto.
Por ahora, la orden para los diputados kirchneristas es demorar el tratamiento al máximo, basados en la “inconstitucionalidad” de su aprobación en el Senado.
