Por segundo día consecutivo, Néstor Kirchner encabezó un acto público. Y nuevamente no dijo nada sobre lo que hará con su banca de diputado, pero sí aludió esta vez al Congreso, aunque para criticarlo.

El todavía legislador nacional cuestionó al Parlamento, al señalar que la gente votó por un Poder Legislativo “que ayude”; sin embargo, dijo, “todos vieron que no fueron más que una máquina de impedir, sino fuera por la Presidenta no se hubieran llevado adelante las cosas que se están haciendo”.

El ex mandatario reclamó desde Chacabuco, provincia de Buenos Aires, “levantar la mirada y ver lo que lamentablemente está ocurriendo en la Eurozona” al referirse a la crisis que viven países como España y Grecia que aplicaron fuertes ajustes económicos y sociales.

Apuntó contra la oposición y reiteró que “los mismos que quebraron la Argentina son los de la máquina de impedir. Dios nos libre si esta gente vuelve a conducir la patria”.

Pero también la emprendió, como siempre, contra el grupo Clarín. “Esta Argentina no puede vivir más en el marco de la concentración monopólica, es muy importante que haya una prensa democrática, que se puedan escuchar todas las voces. Hay grupos concentrados que quieren que la gente vote, pero después gobernar ellos mediante la presión”.

Insistió en que los monopolios “quieren manejar el país a su antojo. Hay una generación de pibes que quieren escuchar todas las voces, que quieren pluralidad, porque eso es lo importante de la democracia”.