“Sabemos que el San Martín atraviesa problemas económicos y financieros, pero Macri no puede arrogarse el derecho de utilizar bienes públicos para cederlos para fines privados”, aseguró el senador Daniel Filmus, que repudió la actitud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que permitió que el domingo 2 de mayo se alquilaran tres salas del Teatro General San Martín para celebrar una fiesta privada a cambio de 80.000 dólares.

Vale destacar que para llevar adelante dicho festejo las obras previstas en las salas Cubil Cabanellas y Casacuberta debieron cancelarse. El empresario que alquiló el lugar fue Andrés von Buch, que realizó una reunión para trescientos invitados.

El legislador porteño expresó en un comunicado al que tuvo acceso Parlamentario.com que el “usufructo de los recursos públicos para fines privados nos recuerda al contrato que tenía el espía Ciro James en el ministerio de Educación porteño, a quien de este modo se le pagaba con dinero de la ciudad las tareas de espionaje al cuñado de Macri”.

Por otro lado, Filmus sostuvo que “esta forma de conseguir recursos es injustificada” si se tiene en cuenta “el contexto de las políticas sistemáticas de aumento de impuestos que ha venido implementando el gobierno de Mauricio Macri, que tuvo una recaudación récord en los últimos meses”.