A siete años de la muerte de Alfredo Bravo y en el marco de conmemoración del bicentenario en el Congreso Nacional, el diputado Ariel Basteiro, vicepresidente del Bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, le rindió homenaje al que calificó como el “último Gran Maestro”.

“Alfredo era un luchador de las causas que parecían imposibles o de las que nadie quería hablar, como por ejemplo la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, la despenalización del aborto, la proclamación de la ilegalidad de la deuda externa, el pedido de libertad sindical y la unión civil entre personas del mismo sexo en una época en la que nadie se atrevía hablar del tema”, señaló Basteiro.

Basteiro, recordó que “Bravo fue legislador durante la segunda y extensa década infame, cuando el endiosamiento del mercado derivó en la procaz concentración de la riqueza y la generalización de la pobreza. A lo largo de ese proceso, la banca de Bravo fue una trinchera de lucha contra la destrucción de la producción nacional, el remate de las empresas públicas, la privatización de la explotación de nuestros recursos naturales, el incremento hasta el límite de la fraudulenta deuda externa, la fragmentación de los sistemas educativos y de salud, el vaciamiento de las instituciones y el adormecimiento de la memoria”.

“No sólo fue un gran maestro por su profesión docente, sino que lo fue en los términos legislativos, éticos, sindicales y de militancia socialista y de los derechos humanos”, dijo Basteiro.