La diputada María Elena Naddeo (Dialogo por Buenos Aires) presentó un proyecto de ley en coautoría con Aníbal Ibarra, para que la ciudad tenga una nueva bandera acorde con una sociedad “democrática, integradora, pluralista y con mayores posibilidades de igualdad y justicia” para su ciudadanía.

Con ese fin, el proyecto propone que el Poder Ejecutivo convoque “a concurso de ideas y diseños para instituir la Bandera de la Ciudad de Buenos Aires en el Bicentenario de la Patria”. En el concurso podrán participar alumnos y alumnas de los establecimientos educativos y culturales de la ciudad de Buenos Aires de todos los niveles, así como centros culturales y organizaciones sociales que se inscriban al efecto.

El antiguo Concejo Deliberante de la Ciudad, explicó la diputada, avanzó con la institución de una bandera oficial antes de que fuera aprobada la Constitución de la Ciudad. La aprobación de la ordenanza 49.699 fue realizada con muy poco tiempo de debate.

“La bandera aprobada por ordenanza 49.699 se limitó a reproducir la bandera del conquistador español y fundador de la Ciudad, don Juan de Garay, de 1580, con lo cual adoptó anacrónicamente una simbología vinculada al Imperio español de ultramar: el Águila imperial, la Cruz de Calatrava como orden religiosa y militar de la edad media española, vinculada como otros símbolos a las guerras de la Reconquista, a las luchas contra los musulmanes, judíos, y otros considerados heréticos, y particularmente por la expansión colonial de los territorios conquistados en América, con el sometimiento de las poblaciones indígenas. Por tanto, el contenido simbólico de dicha enseña remite por lo menos a dos aspectos claramente opuestos a la reflexión contemporánea: la conquista violenta, dada la indicación precisa de “la cruz sangrienta” y el avasallamiento de la vida y cultura de los pueblos originarios”, señaló Naddeo.

En su momento, esa resolución fue cuestionada por numerosos concejales entre quienes se pueden mencionar a María Elena Naddeo, Aníbal Ibarra, Eduardo Jozami, Raúl Puy, Abel Fatala, Raúl Fernandez. Además, la Ordenanza 49.669 instituyó un símbolo de tal importancia para los porteños sin ningún tipo de consulta ni participación popular, contraviniendo desde ya el espíritu participativo de nuestra Constitución.