Hubo acuerdo. Luego de más de un mes de discusiones llevadas a cabo en reuniones secretas, el núcleo duro de la oposición –UCR, CC, PRO y Peronismo Federal- aceptó el pedido de modificaciones del interbloque Proyecto Sur y habría un único dictamen opositor para reformar el Consejo de la Magistratura.

Entonces, si no hay una contraorden desde los altos mandos de la centroizquierda, en la próxima reunión de comisiones de Justicia, de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamentos, se firmaría el dictamen opositor de mayoría que sería respaldado por la UCR, PRO, CC, Peronismo Federal, Proyecto Sur, GEN, Socialismo, varios provinciales y hasta el bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, que es aliado al kirchnerismo.

Por lo tanto, a pesar de las diferencias, el dictamen de mayoría contaría con los 129 votos que necesita para ser aprobada en el recinto.

Le costó muchísimo a la oposición imponer las reformas al Consejo de la Magistratura que desea implementar. Prueba de ello volvió a darse en la reunión de las comisiones de Justicia, de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamentos, que certificaron una vez más que el Grupo A está dividido entre el interbloque de centroizquierda junto al GEN y el socialismo y el resto -UCR, PRO, Peronismo Federal- que apoyaba el dictamen que impulsa el presidente de la Comisión de Justicia, Ricardo Gil Lavedra.

A pesar de las diferencias entre los bloques anti K, la reunión convocada para este martes no se suspendió, pero duró apenas quince minutos, al subsistir las diferencias y no llegarse a emitir un dictamen. Sin embargo, la reunión entre los bloques del Grupo A continuó y lograron ponerse de acuerdo en varios puntos, entre ellos, limitar la función del Presidente de la Corte Suprema de Justicia y la auditoria periódica de los jueces.