Conocida la información de que la fiscal Milagros Squivo pidió activar la causa por el corte que asambleístas llevan adelante en contra de la instalación de la pastera de Botnia, y la aceptación de un juez federal, resultó obvio para Elisa Carrió vincular ese hecho judicial con la conferencia de prensa que la presidenta Cristina Kirchner dio esta semana con su par uruguayo.

Allí, Cristina Kirchner adjudicó a la pasividad judicial la falta de intervención oficial para desalojar a los que mantienen el corte en Gualeguaychú. Tras ello, vino el pedido de Squivo y el juez federal Gustavo Pimentel hizo lugar al mismo, ante lo cual la diputada Elisa Carrió sostuvo que “hay una clara dependencia de la Justicia a las órdenes” de la presidenta Cristina Fernández y su esposo Néstor Kirchner.

Señaló Carrió que “la fiscal pidió activar la causa como si hubiera dado luz verde la Presidente para que actúe la Justicia, así que el peor dato es la falta de independencia de la Justicia”.

A Carrió le da la impresión de que “Cristina Kirchner ha manejado la Justicia, porque ahora movió el fiscal y durante muchos años no lo hicieron. Pareciera que no hay división de poderes en la Argentina”, según señaló en declaraciones radiales en las que consideró “evidente que hay una clara dependencia de la Justicia a las ordenes de Cristina Fernández y Néstor Kirchner”.