La legisladora María América González, del bloque Proyecto Sur, denunció que en la Ciudad de Buenos Aires “hay más de 100.000 usuarios de garrafas de gas licuado de petróleo, debido a la carencia de redes de gas natural, y que la mayoría de ellos paga entre $25 y $35 una garrafa de 10 kilos, pese a que el precio oficial y máximo es de $16”.

María América González, vicepresidenta de la Comisión de Defensa del Consumidor de la Legislatura, señaló que “la mayoría de los usuarios que paga este precio pertenece a los sectores de menores ingresos de la sociedad, se encuentra por debajo de la línea de pobreza o de indigencia y vive en condiciones de precariedad en Villas de Emergencia, Asentamientos Poblacionales, viviendas irregulares y barrios transitorios”.

Agregó que “una familia tipo compuesta por un matrimonio y dos hijos, que consuma 3 garrafas de 10 kilos por mes tiene un gasto de entre $ 75 y $ 105 mensuales, mientras que por el mismo consumo un usuario de gas natural abona mensualmente la suma de $ 30. Por lo tanto, el usuario de garrafas abona entre un 150% y 300% más que el usuario de gas natural”.

La Legislatura sancionó en 2004 la Ley Nº 1353, creando el Programa de Garrafa Social, consistente en el otorgamiento de un subsidio de $10 por la compra de una garrafa de 10 kilos a los usuarios que carezcan de redes de gas natural y que pertenezcan a los sectores de menores recursos de nuestra ciudad.

“A pesar de los seis años de creación de la norma el Programa de Garrafa Social, ésta nunca fue puesta en funcionamiento; el Registro de Beneficiarios no fue creado y por ende, ningún usuario de nuestra ciudad recibió el subsidio”, dijo María América González.

“A lo largo de su gestión, el ingeniero Macri ha demostrado una permanente actitud de no cumplir las leyes vigentes, sobre todo aquellas como las que consideramos aquí, benefician a los sectores sociales de menores ingresos”, finalizó la diputada González.