Conscientes de que las mejores expectativas del macrismo pueden naufragar con un traspié a nivel legislativo en la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri bajó la orden de tratar de realinear a su tropa.

Con ese fin, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, almorzó este miércoles con la bancada del PRO en busca de desalentar nuevas fugas, como la que se oficializó días pasados con la salida del peronista ahora narvaísta Daniel Amoroso.

Según trascendió, el funcionario dio garantías de que los legisladores oficialistas tendrán más protagonismo en el futuro, asignándoles mayores responsabilidades

Estas garantías vienen a cuento de las quejas que por lo bajo dejan trascender los legisladores del PRO, que se sienten marginados de las decisiones oficiales y ahora son necesarios para el gobierno porteño que necesita cohesionar a su gente ante el tratamiento de cuestiones tales como el aumento de impuestos que tanto le viene costando implementar al macrismo.