Aval y reprobación podrían ser las palabras a utilizar para sintetizar la reunión que se realizó este jueves en el Senado para debatir el proyecto que permite el matrimonio homosexual, que fue organizada por la Comisión de Legislación de la Cámara alta, cuya titular es la legisladora puntana Liliana Negre de Alonso.

La reunión, que comenzó a las 12.15 y se realizó en el Salón Arturo Illia del Congreso, tuvo como primera oradora a la psicóloga Mercedes Monjaime, de la Organización de Madres Lesbianas, que estuvo acompañada por su pareja. Ellas dos aseguraron: “Para nuestra hija, nuestra familia es su realidad, necesitamos esta ley para casarnos y legalizar nuestro vínculo”, y agregaron que “quienes se oponen a esta ley no tienen miedo a perder derechos, sino al privilegio de ser los únicos, de ser superiores”.

“No permitir el matrimonio entre dos personas de igual sexo no resulta ser homofóbico, ni discriminatorio, ni retrógrado”, manifestó Sergio Ciotti, autor de diversos artículos en la Agencia de Información Católica Argentina (AICA), y destacó que “pretender defender ideas por medio de ideologías resulta poco serio”.

Por su parte, el representante del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) Gastón Chillier señaló que “es clarísima la violación del derecho a la igualdad, los senadores y senadoras podrán tener distintas opiniones y creencias sobre el matrimonio homosexual, pero a pesar de las convicciones, que nosotros respetamos, hoy deben actuar en relación con la obligación que tiene el Estado para no violar los derechos humanos”.

“Todos los partidos políticos hacen una declaración de principios y tienen una base de acción política, que permite que los ciudadanos se afilien y se adhieran a esos principios, y no conozco ninguna carta orgánica de los partidos mayoritarios en la que se haya propuesto una modificación tan sustancial para todos los argentinos”, dijo el presidente del Partido Popular de la Reconstrucción, Gustavo Breide Obeid, y sostuvo: “No es una ley lo que están tratando, es un cambio trascendente del modelo social argentino, no es verdad que esta ley le da beneficios a los matrimonios homosexuales, es una dictadura de las minorías hacia las mayorías”.

El titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), el ex diputado Claudio Morgado, declaró que el proyecto de matrimonio homosexual que trae media sanción de Diputados “es un reconocimiento social y cultural para que las personas cuya orientación sexual es distinta a la de los heterosexuales puedan disfrutar de los mismos derechos”. Y concluyó: “En los procesos de discriminación encontramos lo que nosotros llamamos la exclusión inclusiva. En este caso en particular, a una persona se le impide el matrimonio con otra del mismo sexo, aunque se la incluye bajo otro concepto para llamarla de diferente manera, eso es discriminar”.

Finalmente, el periodista Osvaldo Bazán afirmó que “durante miles de años, los no heterosexuales no podían decir que existían; ya pasó mucha sangre bajo el puente, por lo que no hay ninguna razón para que debamos conformarnos con la unión civil: las leyes deben ser para todos, estamos pidiendo ser legalmente iguales”.