La delicada situación del músico Gustavo Cerati hizo que resurgiera en la Cámara alta una iniciativa del senador César Ambrosio Gioja, que plantea la creación de un Programa Nacional de Prevención, Tratamiento y Seguimiento del Ataque Cerebral.
Por Mariano Casal
Gustavo Cerati es uno de los músicos más respetados del país y de América Latina. El destino le jugó una mala pasada: sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) y su estado es delicado. El problema de salud que sufrió el ex líder de Soda Stereo hizo reaparecer en el boca a boca de la Cámara alta un proyecto del senador sanjuanino César Ambrosio Gioja, que impone la creación de un Programa Nacional de Prevención, Tratamiento y Seguimiento del Ataque Cerebral, tal como lo plantea el primer artículo de la iniciativa.
Parlamentario pudo dialogar con Gioja, que aseguró: “La idea de este proyecto surgió después de tener varias conversaciones con distintos médicos que están vinculados con el tema, es algo importante que tiene que ver con una de las causas más importantes de muerte en el mundo, que necesita el desarrollo de un programa preventivo que nos informe y nos prepare para evitar este tipo de contingencia”.
El legislador sanjuanino fundamenta en la iniciativa, que fue presentada el 8 de julio de 2009, que “según datos de la Sociedad Neurológica Argentina, podemos decir que nuestra calidad de atención de las enfermedades cerebrovasculares dista de ser adecuada y los resultados observados son realmente alarmantes, y destaca: “En los países desarrollados, el promedio de muertes por un ataque cerebral es de 50 a 100 personas cada 100.000 habitantes por año, siendo esta enfermedad la tercera causa de muerte y la primera de discapacidad permanente en adultos en el mundo”.
Gioja continúa: “Se estima que en la Argentina ocurren entre 130.000 y 190.000 ataques cerebrales por año, es decir, uno cada cuatro minutos. El 30 por ciento de las personas que sufren un ataque cerebral fallece en el primer mes, o sea que en nuestro país mueren entre 39.000 y 60.000 personas al cabo de los primeros 30 días luego del ataque cerebral. En base a estos datos, creo conveniente que este tema sea tratado en el ámbito del Congreso”.
La iniciativa descansó ya casi 12 meses en el Parlamento, aunque el senador, que intentó desde un principio que sus colegas tengan en cuenta lo que proponía, argumenta: “El año pasado hemos tenido un trabajo legislativo bastante irregular, así que no se pudo tratar, lo mismo pasó en los primeros meses de este año, por lo que la idea es plantearlo y tratar de tener un despacho favorable lo más pronto posible”. Habrá que ver si la predisposición para tratar esta cuestión del titular de la Comisión de Salud de la Cámara alta, el tucumano José Cano, es un poco mayor a la que tiene para dialogar con Parlamentario.
Gioja explicó los beneficios que representa la prevención de este tipo de accidentes: “Por medio del reconocimiento temprano de los signos de un ataque cerebral y la búsqueda inmediata de atención médica, se pueden reducir considerablemente las posibilidades de muerte y discapacidad. Conocer los síntomas del ataque cerebral es fundamental ya que los nuevos tratamientos sólo funcionan si son aplicados dentro de las primeras horas”, y aclara que “ante la sospecha de síntomas de un ataque cerebral, el diagnóstico debe ser realizado de inmediato; cada segundo cuenta porque en un ataque cerebral se pierden aproximadamente dos millones de neuronas por minuto”.
Por último, el legislador sanjuanino consultado sobre los costos financieros de un programa como el que él plantea en su proyecto, contestó que “siempre sale mucho más barato prevenir, y el beneficio no sólo es en lo financiero, sino con el bien protegido, que es la vida; estas situaciones de alta complejidad de salud generan costos altísimos al Estado y a las obras sociales”. Y concluye: “El objetivo es mejorar la prevención e intentar que más pacientes puedan ser tratados adecuadamente, con el fin de disminuir el impacto de esta enfermedad en la sociedad”.
¿Es necesario que un famoso tenga un problema de salud para que los proyectos vuelvan a instalarse en la agenda del Congreso? La respuesta, para después del mundial.