Por Mario Cimadevilla
El 26 de junio de 1891 se formaban los cimientos de la Unión Cívica Radical y hoy 119 años después, nuestro partido sigue sosteniendo y defendiendo los principios que le dieron génesis.
Algunos años antes se formaba la Unión Cívica de la Juventud, un grupo de mentes jóvenes e inquietas que ya expresaba su preocupación por el manejo de los fondos públicos, la situación social, civil y política de las mayorías y el rumbo económico que debía tomar la Argentina.
De la mano de Leandro N. Alem aquel grupo de jóvenes dio origen a la Unión Cívica a través de la cual se alcanza el primer levantamiento popular bajo las consignas del sufragio universal y la defensa de los intereses de las mayorías excluidas.
Los intereses nacionales y populares fueron la principal reafirmación de las banderas que el 26 de julio de 1891 dieron contenido al nacimiento de la Unión Cívica Radical, que asumió entonces la lucha por el sufragio universal y transparente, el manejo claro y honesto de la cosa pública, la defensa de los recursos nacionales, el pleno federalismo, desalentando los privilegios de las minorías y la fusión entre los intereses personales y los públicos.
De la mano de dirigentes de la talla de Alem, de Yrigoyen, de Illia, de Balbín o de Alfonsín, pero fundamentalmente de todos aquellos dirigentes, militantes y afiliados que en forma silenciosa y a lo largo de toda nuestra geografía trabajan por el bien común, hoy la Unión Cívica Radical sigue defendiendo aquellos postulados y así lo ha hecho durante toda su historia.
Como hace 119 años hoy nos seguimos enfrentando a aquellos que con prácticas aviesas pretenden forzar el sistema democrático para sus propios intereses. Seguimos sosteniendo que nuestros recursos naturales no son para que cuatro vivos los dilapiden y se los entreguen vergonzosamente a empresas extranjeras. Continuamos luchando por la transparencia en la administración pública, por la libertad irrestricta de prensa y por el acceso a la información pública. No abandonamos las banderas del federalismo a cambio de limosnas ni admitimos los aprietes del Poder Ejecutivo nacional a las provincias ni de los gobernadores a los municipios.
No hablamos de nuestros gobiernos como si hubieran sido de otro partido ni negamos a nuestros dirigentes, porque la Unión Cívica Radical puede mostrar con orgullo que 119 años después de su creación sigue defendiendo los mismos principios, no ha arriado ninguna de sus banderas y, estando o no en el gobierno, ha sostenido sin claudicar jamás los intereses nacionales y populares.
Mario Cimadevilla es senador nacional y presidente del Comité Provincia del Chubut por la Unión Cívica Radical