El bloque de diputados bonaerenses del Peronismo Federal presentó un proyecto en el cual expresan “su más profundo repudio por los hechos de violencia acaecidos el día 28 de junio del corriente en la localidad de San Nicolás, de los que fuera víctima el diputado nacional Felipe Solá”.

Un grupo de aproximadamente 200 militantes, identificados con remeras y banderas de la Uocra y portando pancartas con inscripciones como “Cristina Presidente” y “Kirchner 2011”, impidieron por la fuerza un acto de Felipe Solá en la localidad de San Nicolás.

“Este hecho es sumamente grave”, manifestaron los legisladores, “y sólo demuestra que en el kirchnerismo no existen las palabras tolerancia y disenso, y que cualquier ciudadano que piense distinto al oficialismo tiene que ser callado de cualquier manera”. Y agregaron, “no solo coparon el club e insultaron y amenazaron duramente a Solá, sino que también agredieron físicamente y hasta robaron a militantes del Peronismo Federal, previo al acto y dentro del mismo club”.

“Pero esto no termina ahí -aseguraron los diputados-. Felipe Solá llamó personalmente al ministro de Seguridad y Justicia bonaerense, Ricardo Casal, para ponerlo al tanto de la situación, ante lo cual el propio Casal le manifestó que “le iba a enviar toda el apoyo policial necesario para garantizarle su propia seguridad y la del acto”, en total sólo había siete policías, de los cuales solo dos custodiaron a Solá”.

“¿Quién puede dudar que este operativo no fue armado por sectores afines al oficialismo, si en todo momento se escuchaban cánticos en apoyo al gobierno presidencial?”, se preguntaron los diputados provinciales Mario Cura, Ismael Passaglia, Juan Carlos Piris y Marcelo Di Pascuale, quienes agregaron que “afortunadamente para todos los presentes se evitó responder a la agresión con más agresión. Fue el propio Solá quien junto a un grupo reducido de personas se acercó a los inadaptados para tratar de disuadirlos de su postura, pero solo recibió más agresiones y amenazas de cobardes que, en muchos casos, mantenían su rostro cubierto”.

“De todas maneras el acto igual se pudo realizar, y se hizo más cerca de la gente, porque durante diez cuadras Felipe Solá caminó al lado de todos los que fueron a presenciar el acto, y juntos se dirigieron a la Casa del Acuerdo de San Nicolás (lugar emblemático de nuestra historia), y frente a la misma y desde un balcón pudo hablar, rescatando y valorando la actitud de todos los presentes y llamándolos a construir un país en el cual se pueda dialogar y consensuar, que exista la tolerancia y la libertad de opinión y no como ahora que la libertad existe solo si ‘es del agrado del oficialismo’”, sostuvieron los diputados.

Por último, afirmaron que “nos ha costado mucho recuperar la democracia, y es el deber de todos velar por ella día a día y con este tipo de acciones solo se logra retroceder en el tiempo, es hora de cambiar esta forma de gobernar y sin lugar a dudas en el 2011 el pueblo va a decidir por una representación diferente”.