Se llevó a cabó una jornada en el Instituto de Políticas Públicas con la finalidad de analizar la situación que provoca el crecimiento en las napas freáticas en la cuenca Matanza-Riachuelo.
La diputada bonaerense María Elena Torresi (Unión-Pro), presidió una jornada organizada en el Instituto de Políticas Públicas que dirige, esta vez, con la finalidad de analizar la situación que provoca el crecimiento en las napas freáticas en la cuenca Matanza-Riachuelo.
Instituciones y vecinos del conurbano expusieron las penurias que viven a diario por el nivel que presentan las napas, que lleva al desborde de pozos ciegos y aumenta el riesgo de contaminación ambiental.
Durante el encuentro, la especialista Cristina Albano aseguró que “la napa freática de muchos distritos del Gran Buenos Aires está desbordante y con volcamiento de contenido de pozos ciegos en la vía pública. No podemos esperar a que se terminen las obras macro, programadas para 2018, necesitamos soluciones inmediatas, y eso incluye deprimir las napas ahora”.
Apoyada en gráficos y fotografías testigo, la profesional explicó además que “por un lado, están las napas del Puelche, con bombas de gran caudal que cerró Aguas Argentinas cuando modificó el abastecimiento de agua potable y produjo este estrago social, y por otro lado tenemos la presión que ejerce la napa freática sobre los pozos ciegos, que ocasiona un volcamiento de su contenido en la vía pública”.
Por su parte, María Elena Torresi, quien se hizo eco de un proyecto presentado en la Cámara baja, en el marco del “Parlamento de Mujeres” que puso en marcha hace algunas semanas, fustigó la falta de previsibilidad, y aseguró que “esto es lo que ocurre cuando se gestiona sin pensar en el mediano y largo plazo, pero lo que es peor, hoy tampoco se piensa en el día a día de los vecinos que deben convivir con aguas servidas, y que ponen en riesgo la salud de toda su familia”.
“En algunos lugares hay bombas, pero son insuficientes y están descoordinadas. Si no se ponen las a funcionar en conjunto, no sirve. Y este es un problema que venimos arrastrando desde hace años. Hay desidia y despreocupación”, remarcó Torresi quien advirtió además, que “gestionar no es preocuparse, sino ocuparse, y eso es lo que necesitamos hoy todos los bonaerenses”.