El titular de la Comisión de Previsión y Seguridad Social y su vice, opositor uno y oficialista el otro, expresaron sus posturas bien distintas en torno a la movida que busca aplicar un aumento para los jubilados.
El diputado kirchnerista formoseño Juan Carlos Díaz Roig cuestionó duramente la aplicación del 82 por ciento móvil para el sector pasivo que impulsa la oposición, asegurando que de la manera como se ha trabajado se está violando la tradición parlamentaria.
Según Díaz Roig, “la oposición piensa así: pedimos todo, el Frente para la Victoria se opone, los jubilados nos votan a nosotros”. Amén de ese razonamiento, advirtió que “los jubilados saben muy bien cuál es la cuestión”.
En diálogo con La Red, Díaz Roig se quejó porque se llega a un plenario de comisiones entre Previsión y Seguridad Social y Presupuesto y Hacienda “sin que discutieran los asesores y sin convocar a los técnicos del ANSeS”, con lo cual, dijo se “viola la costumbre parlamentario de un siglo”.
Desde la otra vereda, el diputado Mauricio Ibarra, titular de esa comisión, aclaró que “el objetivo es que ningún pasivo cobre menos del 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil”, es decir, “atada al salario del trabajador activo”.
“Se busca universalizar el caso Badaro para evitar el caudal de juicios que ese fallo generó”, expresó el legislador sanjuanino, que reconoció que se trata de “un tema difícil y escabroso en la política y el Parlamento. Todavía no se terminaron los acuerdos necesarios”.
En diálogo con Radio Continental, aclaró que aplicar el 82% móvil “significa dieciséis mil millones de pesos que fácilmente pueden salir de los ahorros del Poder Ejecutivo. No hay que poner mala onda, como hacen el jefe de Gabinete y el ex presidente Kirchner”.