Pública o secreta, era la cuestión. La publicación de las expresiones del ex embajador argentino en Venezuela, Eduardo Sadous, provocó un debate inesperado en la sesión. El oficialismo presionaba para que se haga pública mientras la oposición no quería debatir el tema. Salvado el problema reglamentario, la Cámara de Diputados votó y la oposición salió victoriosa y el expediente fue girado a la Comisión de Relaciones Exteriores. Allí, la oposición tiene mayoría.
Por 18 votos, el oficialismo recibió la primera derrota en la sesión de este miércoles 30.
En esta oportunidad, la victoria de los bloques parlamentarios contrarios al Gobierno nacional fue por el caso Sadous y la disputa con el oficialismo por si se debía o no publicar los dichos del ex embajador argentino en Venezuela, que fueron vertidos en una reunión con diputados de caracter "secreto".
Por lo tanto, la solicitud del Gobierno para que se haga pública la versión taquigráfica fue girada a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, la cual decidirá si se hace pública las expresiones de Sadous.
En lenguaje futbolero, tras dos horas y media de debate y un cuarto intermedio de 40 minutos, sin esperarlo, la oposición conviritó un gol que le asegura una clara victoria porque en la Comisión de Relaciones Exteriores, presidida por el peronista Alfredo Atanasof, la oposición cuenta con mayoría por lo que será imposible que se haga pública la versión taquigráfica del día que Sadous declaró en Diputados.
El debate
Al comienzo de la sesión de la Cámara de Diputados se suscitó un duro debate que comenzó con una fuerte pregunta de un eufórico jefe de bancada K Agustín Rossi: “¿A quiénes están tratando de encubrir, señores diputados”, disparó el diputado oficialista.
Al igual que Néstor Kirchner, el “Chivo”, desde su banca, apuntó con dureza contra el CEO del Grupo Clarín Héctor Magneto.
“¿Por qué la oposición se niega a dar a luz un hecho que ha perdido el carácter de reservado por las publicaciones periodísticas? Por qué se le tiene tanto miedo a la verdad, se preguntó Rossi.
Luego, mirando a las bancas opositoras Rossi interpeló: “¿Qué pretenden seguir ocultando? ¿Por qué quieren seguir tergiversando la realidad?”.
Y luego disparó: ¿Tienen miedo que el señor Magneto los rete? Rossi continuó el ataque a los opositores y el diario Clarín. ¿Tienen que responder a Clarín, a Magneto o a la sociedad argentina y la Constitución por la que han jurado? ¿Qué es lo que quieren seguir escondiendo?”
Después de chicanear a la oposición y vincularla con Clarín, Rossi recordó que “cuando –Eduardo- Sadous se fue de la embajada argentina en Venezuela la calificó de virtuosa, destacando el aumento de la relación comercial”.
“¿Por qué molesta la relación comercial con Venezuela? ¿Cuál es el intento de la estigmatización comercial claramente beneficiosa para nuestro país? ¿A quién tratan de proteger con las declaraciones?”, agregó el jefe de bloque del Frente para la Victoria.
“Otra vez haciendo lo que una tapa de Clarín les indica; cuantas veces van a seguir el camino que le impone la corporación mediática”, inquirió el diputado santafesino.
“No seamos encubridores”, concluyó Agustín Rossi al pedir que se haga lugar al pedido del canciller Héctor Timerman de que se hagan públicas las declaraciones de Sadous.
Tras la acusación de Rossi, el jefe de bloque de la UCR, Oscar Aguad, le respondió con seriedad: “No me gustó lo de encubrimiento”. Y leyó parte del Código Penal. No somos encubridores. No lo acepto. Por el contrario. Por el contrario, queremos que se sepa la verdad”.
En este sentido, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, Alfredo Atanasof, explicó en un tono sereno y conciliador que “la Constitución le otorga al Parlamento el poder de legislar, controlar y representar; y con el objetivo de contralor se llamó a declarar a Sadous, donde se interpreto que la Cancillería tenía que autorizar al funcionario a declarar”.
Asimismo, la jefa de bloque de la Coalición Cívica Elisa Carrió aseguró que “el Gobierno quiere hacer público –las declaraciones de Sadous- para amedrentar y que nadie más venga a declarar” al Congreso y recordó que en otras causas, “como IBM – Nación, se mataron testigos”. Por eso, “debemos cuidar a los testigos porque sino nadie va a venir a declarar”. “No usemos al Parlamento para amedrentar testigos”, concluyó Carrió.
Por su parte, diferenciándose del resto de la oposición, el diputado Eduardo Macaluse, en representación del interbloque de Proyecto Sur, reclamó que se hagan publicas las declaraciones de Sadous. “Hay que poner luz sobre el delito”, manifestó el diputado bonaerense.
Además, Macaluse sostuvo: “No vamos a prendernos de una relación mediática y operación política contra la relación entre Argentina y el gobierno de Venezuela”. “Por qué no se descalifica a los gobiernos de los otros países involucrados en presuntos casos de corrupción como Alemania y Francia en el caso Siemens y el Grupo Paris”, preguntó Macaluse.
“No debiera ver secreto de Estado contra el delito. Si ponemos luz, que sea para todo y para todos”, concluyó Macaluse.
A diferencia de Proyecto Sur, el bloque del GEN está de acuerdo que se haga público pero recién las próximas declaraciones. La jefa de bloque, Margarita Stolbizer, aseguró que “el secreto es pariente del encubrimiento y la mentira”. Y se diferenció del resto del Grupo A al afirmar que si se cambia el estado de reservado “sí vendrían los demás funcionarios”. Pero, a diferencia de sus palabras en la Comisión de Relaciones de Exteriores, Stolbizer no apoyaría a que se hagan públicas las declaraciones de Sadous.
Al reiniciarse la sesión tras 40 minutos de cuarto intermedio, el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Ruperto Godoy, se sumó al pedido de su bloque para que se hagan públicas las declaraciones de Sadous. “Se ha distorsionado intencionalmente, maliciosamente, en línea con las empresas mediáticas”, soslayó el diputado sanjuanino.