La diputada de Nuevo Encuentro Vilma Ibarra sostuvo que la unión civil es la “consagración de la discriminación y la xenofobia”, y advirtió que algunos integrantes de la jerarquía eclesiástica “deberían pedir disculpas a la comunidad homosexual” debido a la presión que ejercen para que el Senado rechace el 14 de julio el proyecto que avala el matrimonio gay.

Ibarra manifestó que los sectores religiosos que se oponen al proyecto “violentan el debate sobre el matrimonio, que es un debate por la igualdad, por el respeto y el reconocimiento de derechos a todas las personas y las familias en un Estado laico”, y agregó que en la Cámara alta “se decidirá si queremos que la Argentina reconozca a todos sus habitantes iguales ante ley, sin discriminar por su orientación sexual, es decir, si queremos un país más justo y más democrático, que no excluya ni humille a sus miembros. Además dijo que “se trata de saldar una deuda con quienes han sido lastimados en su dignidad”.

La legisladora porteña calificó de “vergonzoso y discriminatorio” el dictamen de unión civil, que fue firmado por 9 senadores, ya que “además denegar la igualdad en el matrimonio, restringe derechos que hoy ya tiene la comunidad homosexual”.

Por último, Ibarra explicó que dicha norma “no es un marco legal protectivo, sino un contrato cualquiera que puede ser modificado por las partes, permite que un funcionario o empleado se niegue a realizar cualquier acto vinculado al cumplimiento de la ley por ‘objeción de conciencia’, que equivale a legalizar la discriminación”.