La diputada nacional Margarita Stolbizer encabezó un debate sobre narcotráfico en Argentina junto al arquitecto Sebastián Marroquín, hijo de Pablo Escobar; el padre Pepe -vicario de las villas de emergencia y reconocido por su lucha contra el narcotráfico- y el diputado y titular de la Comisión de Prevención de Adicciones y Control de Narcotráfico, Fabián Peralta.

Los legisladores integrantes del bloque GEN convocaron a discutir sobre las drogas “sin ingenuidad y asumir las responsabilidades en todos los niveles”.

“A más ausencia del Estado, más crece el flagelo, y eso es lo que está pasando en Argentina”, señalaron los legisladores durante el debate realizado en mitre 1824.

Participaron también del debate el doctor Alberto Calabrese – integrante de la comisión coordinadora de Políticas Públicas en prevención de Tráfico de estupefacientes- y el periodista, Mauro Federico.

Stolbizer señaló que con esta convocatoria pretendemos abrir un ámbito de discusión. “El de la droga no es un problema legal, moral o jurídico sino de salud pública. Debe verse sin ingenuidad, desde el extraordinario negocio que esconde y desde las víctimas de adicción que cada vez involucran a más y más generaciones en nuestro país”.

“Nuestro desafío es generar un disparador más que técnico o científico, esta vez , vinculado a las experiencias y la reflexión con las distintas miradas que hoy nos acompañan en este panel”, puntualizó la diputada, quien resaltó que “estamos frente a un estado ausente, la capacidad de disciplinamiento que tiene el dinero del narcotráfico, en el mundo de la política y en la sociedad en general da cuenta del modo en que opera”.

Fabián Peralta señaló que “teniendo en cuenta que el año que viene habrá elecciones, los partidos políticos tienen la obligación de incluir en sus plataformas una propuesta concreta que aborde el problema de las adicciones como un flagelo social y sus planes respecto a la lucha y control del narcotráfico. También rendir cuenta respecto a cómo cada fuerza financia sus campañas electorales, que es donde se cuela también el flagelo de la droga”.

Para Peralta, “a mayor deserción del Estado, cuanto más ausente esté el Estado, más crece el narcotráfico. La presencia implica reconocer responsabilidad y el problema”.