Senadores del bloque oficialista cuentan los minutos para la hora de votación por el matrimonio gay. Muchos de ellos ya no aguantan mas por las constantes presiones a que se ven sometidos. Precisamente un senador del norte que mantiene buena relación con la Iglesia en su provincia, dijo a Parlamentario que “en la última semana he recibido mas de cinco llamadas por día para que cambie de parecer, y uno de ellos fue de una persona muy importante”, dijo sin mencionar al interlocutor. El legislador en cuestión dijo luego que varios de sus compañeros de bancada viven la misma situación. “Lo que pasa que nadie quiere hablar”, dijo con su característica tonada. Además dejó en claro que el jefe del bloque Miguel Angel Pichetto estaba al tanto de la situación. Lo cierto es que la presión existe, al mejor estilo de los equipos de Marcelo Bielsa.