“El radicalismo tomó ayer conciencia de que sus votos definirán el resultado de la sesión de hoy. De los 18 senadores de la UCR, 5 apoyan el matrimonio homosexual y 13 sólo la unión civil. Por eso ayer, todo el bloque se encerró en el despacho del jujeño Morales para tratar de sacar provecho de su poder de decisión. La idea es que en la votación en general los dos grupos se mantengan diferenciados, pero si se aprueba el casamiento gay todos voten por hacerle modificaciones en particular al proyecto que viene de Diputados. El principal cambio es que en vez de matrimonio de parejas del mismo sexo se crea una institución denominada ‘unión familiar igualitaria’; la idea fue acercada por la jueza (retirada) de la Suprema Corte de Mendoza, Aída Kemelmajer a la senadora Laura Montero”.

Lo antedicho fue publicado por el diario Los Andes, de Mendoza, y llevó a la aludida senadora Laura Montero a salir al cruce. Lo hizo a través de un comunicado en el que señaló que la doctora Kemelmajer “fue consultada por mí, como fueron consultados numerosos referentes, y que la iniciativa parlamentaria por mí presentada no representa la opinión de la doctora Aída Kemelmajer, quien se ha expresado en reiterados medios y publicaciones e incluso en un dictamen de la Academia Nacional de Derecho, a favor del proyecto de matrimonio entre parejas del mismo sexo con modificaciones”.