“Levantémonos ya”. Palabras más, palabras menos, esa fue la orden del jefe de la bancada del FpV del Senado Miguel Angel Pichetto a los miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda cuando la exposición del ministro de Economía Amado Boudou se encaminaban hacia su final. Y la movida de Pichetto no era inocente: percibió […]
“Levantémonos ya”. Palabras más, palabras menos, esa fue la orden del jefe de la bancada del FpV del Senado Miguel Angel Pichetto a los miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda cuando la exposición del ministro de Economía Amado Boudou se encaminaban hacia su final.
Y la movida de Pichetto no era inocente: percibió al igual que los senadores de la oposición que los números no alcanzaba para firmar el dictamen favorable al proyecto de 82 por ciento móvil para los jubilados.
Los asesores y algunos senadores del arco opositor, rápidamente desempolvaron sus celulares para llamar a sus colegas para que bajaran a rubricar sus firmas de acuerdo con lo estipulado reglamentariamente, y sus rostros se transformaron cuando ingresaron raudamente al recinto de la reunión el santafesino Carlos Reutemann y el salteño Juan Carlos Romero, con lo cual el cupo quedó cubierto.
El rostro de Pichetto quedó congelado, reflejando impotencia e indignación, y para descargar su malestar les dijo de todo a los senadores de la oposición, que festejaron el triunfo del dictamen favorable.
