Tras el anuncio realizado por Mauricio Macri acerca de su decisión de impulsar la creación de una Comisión Investigadora que lo someta a un juicio político, el presidente del bloque de diputados macristas, Cristian Ritondo, ratificó la iniciativa y declaró que “las energías de los legisladores del PRO están volcadas a trabajar en conjunto para esclarecer y mostrar la verdad de los hechos, lo que en definitiva es una obligación moral hacia la sociedad”.

Asimismo, Ritondo aclaró las razones de su ausencia en la sesión especial del martes y rechazó enfáticamente versiones sobre su conducta.

“Desde un principio estuvimos de acuerdo con exponer ante los legisladores y ante la sociedad todas las pruebas que muestran la vil maniobra política del kirchnerismo”, sostuvo el jefe del bloque del PRO. Agregó que “sin duda, con este caso fabricado por ‘la justicia del poder’, se abre una competencia preelectoral manchada de falsedad que no afecta sólo a uno de los candidatos con mayor intención de voto en todo el país, sino que altera el libre juego competitivo-electoral en una democracia madura”.

Para Ritondo, hay legisladores de la oposición que se jactan de “cuidar la institucionalidad” de la ciudad, pero que “juegan a las acusaciones ‘a priori’ que suponen, condenan a Macri en una causa que no tiene la menor seriedad”.

“El PRO es claro en su búsqueda y exposición de la verdad, a través de un juicio político al que nuestro jefe de gobierno decidió someterse. En este sentido, la transparencia de nuestra defensa es el único camino para demostrarle a la sociedad quiénes son los que juegan con su voto y de qué manera”, aclaró.

Por otro lado, el presidente del bloque PRO justificó su ausencia por vacaciones. “En política, cuando se promete se cumple; con mis hijos y mi familia también”, expresó.

Además, desmintió versiones sobre su conducta política. “En el peronismo aprendí el valor de la lealtad. Desde el 2002 trabajo para Mauricio Macri, y seguiré trabajando por su liderazgo y proyecto presidencial junto al peronismo disidente”, anticipó.

Finalmente consideró que una parte de “la maquinaria judicial del poder tiene celeridad para fabricar un puñado de delitos cuando se trata de opositores, pero baja la velocidad cuando se trata de funcionarios del gobierno nacional. Es el caso del ministro de Planificación, Julio De Vido (Skanska, contrataciones irregulares, sobreprecios, entre otros), el jefe de Gabinete Aníbal Fernández (desobediencia de órdenes judiciales), el secretario de Comercio Guillermo Moreno (Indec, amenazas, abuso de autoridad) a la ministra Desarrollo Social de Alicia Kirchner (irregularidades en los fondos de planes sociales), y Carlos Zannini, secretario Legal de la Presidencia (está siendo investigado en una megacausa por asociación ilícita) que siguen firmes en sus despachos, a pesar de las decenas de expedientes donde se los investiga por distintos delitos y que se encuentran abiertos –en muchos casos– desde hace varios años”.