El proyecto de Presupuesto para el próximo año continúa en su etapa de elaboración, pero todo indica que el debate será muy complicado, muy peleado, esencialmente por la realización de la elección presidencial de 2011.

En principio, según admitieron fuentes del Ministerio de Economía, se contempla para el año que viene un aumento en el gasto público general en el orden del 20 por ciento, aunque se estima que luego, en el transcurso de los primeros meses de 2011, el aumento del mismo podría ser mayor. El mayor incremento del gasto se lo llevarán el Ministerio de Planificación y el sistema previsional, por las previsiones acerca de los aumentos en los haberes.

Dentro de esos lineamientos esenciales, se estima que el Producto Bruto Interno para el próximo año se situará con un crecimiento del orden del 5 por ciento y un nivel de incremento de los precios al consumidor que se situará en una franja del 8 al 10 por ciento, según las primeras estimaciones elaboradas por el equipo económico.

En cuanto al comercio exterior, el Gobierno planifica un aumento de las exportaciones que oscilaría entre el 15 y el 18 por ciento, en tanto que las importaciones podrían expandirse entre el 25 y 30 por ciento. En materia fiscal, en el equipo económico que comanda el ministro Amado Boudou están previendo un superávit primario del 3 por ciento del PBI y se aclara que no habrá cambios en cuanto al sistema impositivo.

El Gobierno afirmó ante el Congreso Nacional que en 2011 no cambiará el régimen tributario. Por lo menos así figura en el avance del Presupuesto que elaboró el Palacio de Hacienda hace unos días atrás. “En cuanto a la política tributaria, se continuará aplicando el sistema vigente, velando por la correcta interpretación de la normativa aplicable a fin de asegurar los objetivos perseguidos en dicha materia”, explica el informe del Ministerio de Economía.

Un capítulo importante que se menciona en el avance del Presupuesto para el próximo año es el de la deuda. Allí se fija como objetivo avanzar en lo que resta de normalización de la deuda externa. “Se prevé seguir avanzando en el proceso de regularización de los pagos de la deuda pendiente de reestructuración, particularmente en el caso de las comprendidas en el denominado Club de París”, señala el trabajo.

A su vez, se habla allí de los organismos internacionales, aunque no se observan mayores avances. “Se buscará optimizar la ejecución de los proyectos y programas con financiamiento externo, mejorando la eficacia y la eficiencia en el uso del crédito público”, expresa el trabajo.

Hay además un capítulo especial para el desendeudamiento. En ese sentido, se asegura que se va a continuar con los programas de reducción de la deuda, tanto a nivel nacional -por el uso de reservas del Banco Central- como provincial, que postergan vencimientos de deuda.

Pero el proyecto de Presupuesto para el próximo año tiene en este momento un gran momento de incertidumbre por la iniciativa que planteó la oposición en el Congreso para que las jubilaciones se eleven al 82 por ciento móvil en función de la mejora salarial.

En Economía admiten que el debate va a ser particularmente difícil. “Aquí el mayor problema en este momento es si prospera el objetivo poco racional de aplicar el 82 por ciento móvil”, apuntó un funcionario del equipo económico. El argumento de los hombres que acompañan al ministro Boudou es que si ese proyecto se convirtiera en ley produciría un colapso de las finanzas públicas.

Es indudable que el tema empieza a tomar forma. La polémica promete ser muy ardua y el panorama del futuro presupuesto se presenta como muy incierto. Hay que considerar que la oposición en el Congreso no le va allanar el camino al oficialismo para que haya fuerte incremento de los gastos con fines electorales.