La movida incluiría en una segunda etapa la incorporación de los diputados del PRO. Con ello, se convertirían en la segunda fuerza de la Cámara baja y la primera de la oposición, desplazando a la UCR de ese sitial.
Si bien la oposición trabaja de alguna manera unificada frente al kirchnerismo en la Cámara baja, persisten quienes quieren mantener su identidad propia y unificarse bajo sus propias banderas. Con los ojos puestos en las presidenciales de 2011, ya están los que imaginan que la visibilidad que hoy tiene el Congreso pueda proyectarse hacia las elecciones del próximo año.
Es así que el bloque Peronismo Federal está negociando con las otras bancadas para unificarlas bajo un mismo paraguas. El diario La Nación informó qu esobre ese tema hubo una reunión la última semana entre los diputados Francisco de Narváez y Gustavo Ferrari, del Peronismo Federal, y la duhaldista Graciela Camaño junto con el salteño Marcelo López Arias, del Bloque Peronista, para avanzar en esa dirección.
Consultado al respecto este fin de semana por el programa Sin Saco y Sin Corbata, de Radio El Mundo, el diputado Francisco de Narváez admitió la intención de unir al peronismo disidente con el PRO, “para transformarnos en segunda minoría”.
“No veo por qué debería eso generar enojos con los radicales”, rechazó De Narváez, quien puntualizó que lo que queda claro en el Congreso es que “el kirchnerismo allí ya no puede hacer lo que quiera, ya no puede hacer lo que siempre hizo”, y puntualizó que “se está dando cumplimiento a los compromisos de campaña. Si hay un ámbito donde debe expresarse eso es el Congreso de la Nación”.
Lo cierto se que el Frente para la Victoria, con sus 87 miembros oficiales es la primera minoría, en tanto que la Unión Cívica Radical, con la mitad (43) es la segunda. El Peronismo Federal reúne 28, y la idea sería sumar a los seis del Bloque Peronista -aunque allí se cuenta a Juan José Alvarez, muy cercano hoy al kirchnerismo-, con lo que sumarían 34. La idea sería incorporar a todos los que se pueda del siguiente universo: dos de Córdoba Federal; uno del Frente Peronista Federal; uno del Federal Fueguino; dos del PJ La Pampa; uno del Peronismo Jujeño y el peronista de Córdoba Ciudadana.
El macrismo puede ofrecer 11 miembros, aunque uno -Esteban Bullrich- está de licencia por ocupar un ministerio en la Ciudad de Buenos Aires. Junto al PRO suelen votar partidos pequeños del interior, y si bien la idea sería incorporarlos a ese gran conglomerado peronista, difícilmente aceptaran esa alternativa, prefiriendo mantener la independencia. Así que el peronismo disidente podría contar con los diez efectivos del PRO.
Los 28 del PF, más los seis del Bloque Peronista y diez del PRO, alcanzarían para empardar a la UCR en la segunda minoría. Alguno más de los ya citados desnivelaría la balanza.
La coordinación general, según La Nación, podría ser para Graciela Camaño, resignando así Felipe Solá cierto nivel de exposición que le da la conducción del Peronismo Federal, pero el hecho de ser precandidato presidencial sería la excusa para hacerlo a un lado.
El panorama opositor se completa con la Coalición Cívica que reúne 19 miembros, el GEN con cinco, el socialismo con seis, Proyecto Sur con otros cinco y Nuevo Encuentro Popular y Solidario con similar cifra, entre los más destacados.
