Desde las 14.33, la Cámara baja sesiona con el objetivo de debatir un reajuste en el sistema previsional. 135 diputados de los bloques opositores lograron el quórum. Luego, ingresaron al recinto los diputados oficialistas. Se espera una sesión maratónica. El Grupo A tendría los votos asegurados.
Cualquier fantasma que existía sobre el quórum ha quedado atrás porque el conglomerado de los sectores políticos contrarios al gobierno nacional logró reagruparse sin fisuras detrás de un reclamo histórico de los jubilados y superó con holgura el número necesario para comenzar la sesión.
Con un ambiente distendido, los diputados comenzaron a llegar lentamente y a las 14.33, con 135 legisladores presentes, la Cámara baja inició la sesión que tiene un único tema primordial: el 82% móvil para las jubilaciones.
A pesar de no tener el visto bueno de la centroizquierda sobre el método de financiamiento, el núcleo duro del Grupo A (UCR-PRO-Peronismo Federal, CC) logró el quórum para arrancar este miércoles por lo que se confía que están los votos para aprobar el proyecto opositor holgadamente.
El quórum se conformó con la presencia de Proyecto Sur, GEN y Partido Socialista, que fueron fundamental a la hora de sumar bancas para superar los tan mentados 129 diputados.
Aumento de aportes patronales vs excedentes del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES. Este es el punto que separa al conglomerado de la oposición.
La principal diferencia se encuentra en la forma de financiación del aumento a los jubilados que cobran la mínima. Para el núcleo duro, los recursos deben salir del excedente del ANSES (Fondo de Garantía de Sustentabilidad) mientras que para la centroizquierda, GEN y socialismo, la fuente de financiamiento debería ser un aumento en los aportes patronales.
Si bien no hubo un acuerdo sobre este fundamental aspecto, en el caso que persista la diferencia, votarán en disidencia. Es decir, el radicalismo, los macristas, los peronistas disidentes y la Coalición Cívica votarán a favor del dictamen de mayoría que no prevé un artículo en el cual se establezca una metodología de financiamiento. Sin embargo, en las negociaciones con la centroizquierda, estos bloques decidieron incorporar al dictamen en la discusión en particular una cláusula de financiamiento. Por ende, hay un compromiso desde la UCR de incorporar este artículo para que la centroizquierda voto a favor en general.
Justamente, la votación a favor y la presencia del interbloque de Proyecto Sur, GEN y Socialismo es clave para el resto de la oposición. Aunque en las negociaciones, la centroizquierda presionó con su ausencia o con votar en contra del proyecto de la mayoría, el PS y el GEN cambiaron su postura y decidieron poner en el tapete de la importancia “un aumento para los jubilados”. Así lo explicó la jefe de bloque del PS, Mónica Fein, quien adelantó que votarán a favor en general y pedirán que se incorpore un artículo de financiamiento en el cual se establezca un aumento en los aportes patronales para grandes empresas.
Al ser consultada por este medio por la definición de grandes empresas, Fein explicó que son aquellas que facturen más de 10 millones anuales y posean más de 40 trabajadores.
En definitiva, no hay un acuerdo sobre la fuente de financiamiento. En el caso de que se vote a favor el dictamen de la mayoría, la media sanción de Diputados podría quedar sin fuente de financiamiento, lo que es considerado por el diputado Claudio Lozano como “un argumento para que el Ejecutivo lo vete”. Además, sería una traición del “Grupo A” a la centroizquierda.
Lo cierto es que desde las 14.33, la Cámara baja sesiona con un tema en que la oposición pretende sacar rédito político pensando en las elecciones presidenciales del próximo año. Los jubilados, el tema excluyente de la sesión mientras que el oficialismo se opone alegando falta de recursos.
Opositores de acuerdo. La iniciativa aseguraría una jubilación mínima de 1.427 pesos que alcanzarían a alrededor de cinco millones de personas. Empero, también afectaría las arcas del Tesoro, obligando a un gasto extra de por lo menos 22.000 millones de pesos anuales.
El proyecto contempla el cambio en la fórmula de movilidad y la recomposición de los haberes jubilatorios de acuerdo con el fallo Badaro.
Un proyecto similar avanzó por la Cámara alta, pero se frenó ante las dudas de contar en ese Cuerpo con el número suficiente para aprobar la norma, optándose entonces por iniciar el camino legislativo en la Cámara baja.
