Además de las actividades propias de un jardín maternal y preescolar, “El Gato Garabato” tiene una cocina en el subsuelo del edificio encargada de los desayunos y almuerzos del turno mañana y de las meriendas y cenas del turno tarde.
El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, dejó formalmente inaugurada la nueva sede del Jardin Materno-Infantil “El Gato Garabato”, que recibe a los hijos de la familia de empleados de la casa, en su nueva dirección de Bartolomé Mitre 1848, en la ciudad de Buenos Aires.
Fellner, en compañía de la Coordinadora General Silvia Márquez, realizó una recorrida por las flamantes instalaciones de este centro educativo modelo, -que además es de referencia y consulta para muchos jardines de todo el territorio nacional-, y que ya se encuentra preparado para recibir a lactantes, deambuladores y niños de 2, 3 y 4 años.
Tanto las salitas como el resto de los espacios de recreación y actividades especiales cuentan con la característica distintiva de ser espacios con luz natural, cómodos y adecuadamente ventilados en la misma sintonía con los sanitarios para niños y niñas dispuestos en importante número y con las comodidades necesarias incluyendo a menores con discapacidades.
En su permanencia en el Jardín, los niños cuentan además con una cobertura de emergencia exclusiva para su atención, en caso de suceder algún inconveniente con su salud.
El Jardín está equipado con un Consultorio Médico, con un doctor y dos enfermeras pediátricas, así como un Gabinete Psicopedagógico, formado por profesionales psicopedagogos, psicólogos y fonoaudiólogos. Tiene dispuesto además un departamento específico de Nutrición y Alimentación, a cargo de una nutricionista y profesores de Educación Física.
Además de las actividades propias de un jardín maternal y preescolar, “El Gato Garabato” tiene una cocina en el subsuelo del edificio encargada de los desayunos y almuerzos del turno mañana y de las meriendas y cenas del turno tarde.
El plantel docente por salita es de maestras jardineras y de auxiliares en número necesario para satisfacer las necesidades de cada grupo, según su cantidad de integrantes, y además mantiene abierta la alternativa de favorecer proyectos de integración con niños con capacidades diferentes que puedan acceder a este tipo de modalidades.
“El Gato Garabato” tiene tres patios, dos internos vidriados y luminosos y uno exterior, donde próximamente se dispondrán juegos de recreación.
