– ¿Está garantizada la ecuanimidad en la labor que llevará cabo la Comisión Investigadora?

– La ecuanimidad es un concepto que se materializa a través del respeto a las instituciones, el respeto a la Constitución y el respeto al propio reglamento de la comisión. De esta manera se respeta la ecuanimidad. Me parece que lo que el PRO está haciendo en forma sistemática es tratar de victimizarse y generar un escenario desde donde plantear y desviar los ejes de la discusión. Nosotros no reemplazamos a la Justicia Ordinaria ni Federal; lo que tenemos por objeto es evaluar en términos políticos la responsabilidad del jefe de Gobierno en el desempeño de sus funciones públicas.

– ¿Es posible encontrar equilibrio en un ámbito cruzado por intereses políticos?

– Ecuanimidad y equilibrio son conceptos que tienen que tener una traducción práctica en el respeto de los instrumentos que la propia Legislatura origina. El equilibrio es producto de la escala de valores que cada fuerza política lleva adelante y que vuelque en el seno de la Comisión Investigadora. A priori, nadie puede ser un acusador; tenemos que ir con la concepción de escuchar, de generar un ámbito permanente de debate que nos dote de información y, fundamentalmente, de un procesamiento público que tenga como único objetivo la verdad y la justicia.

– ¿Piensan qué el oficialismo puede intentar entorpecer la tarea de la comisión?

– Si uno se guía como fue el manejo del oficialismo en todo este proceso, no caben dudas de que van a tratar de obturar, de desviar los ejes de discusión. Tratarán de poner palos en la rueda, porque esta causa le está trayendo muchos dolores de cabeza al propio jefe de Gobierno. Hay condiciones que se conjugan y que hacen posible que el PRO trate de desviarnos en las discusiones y no poner mayor nivel de transparencia, profundizar los instrumentos democráticos y fundamentalmente a la República, que es cosa pública; y ésta no debe tener por parte de ningún legislador problema alguno para desviar o entorpecer el trabajo.

– Hourest fue objetado duramente para presidir la comisión.

– A Hourest lo objetó solamente el PRO y ello es obvio. Hourest ha demostrado un nivel de seriedad, de profundidad, de inteligencia y de creatividad que realmente le preocupa mucho al PRO. Yo me sentiría muy satisfecho si el PRO me cuestiona, me sentiría satisfecho porque el PRO es antagónico a mis pensamientos, porque realmente es un partido de derecha, que tiene una concepción reaccionaria y que viene manifestando en forma reiterada y con mucha carga, cuestiones que hasta son provocativas para el conjunto de la sociedad. Martín Hourest será un gran presidente y además cuenta con el aval de la mayoría de los bloques de la oposición, cuestión que el PRO no está acostumbrado a aceptar.